Por año, Salud Pública confirma alrededor de un centenar de picaduras, aunque se prevé que sean más considerando aquellas en las que no se solicita asistencia médica. En la capital correntina el suero antialacránico se consigue en los hospitales Vidal, Escuela y Llano.
En los últimos días, los dos casos de las niñas fallecidas en Córdoba por la picadura de alacrán, sumado al estado grave del niño en el barrio porteño de Palermo por la misma causa generaron alerta sobre los cuidados a tomar.
Qué medidas preventivas incorporar, cómo actuar en caso de envenenamiento o dónde acudir en esos posibles casos, son algunas de las primeras preguntas que surgen. Desde el Ministerio de Salud de la Provincia confirman que la zona tiene presencia de estos arácnidos, aunque aseguran que, en su mayoría, no son los más ponzoñosos.
Según datos del Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológica de la Nación publicado la semana pasada, a lo largo de 2016 Corrientes notificó 109 casos, mientras que en 2015 habían sido 136. No obstante, desde la Dirección Provincial de Epidemiología advirtieron que hay casos de menor gravedad que no llegan a concretar consultas médicas a los centros de salud. Entre las ciudades con mayor registro de alacranismo están Capital y aquellas lindantes al río Uruguay.
Pese al centenar de casos anuales, Corrientes está por debajo de las provincias con tasas más altas, como Tucumán, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero o Córdoba. Según reporta la cartera sanitaria de la Nación, el aumento de las temperaturas de los últimos años en la estación estival se asocia al incremento de accidentes con alacranes.
Fumigar contra cucarachas
Ante el estado de alerta, es necesario conocer cuáles son las medidas preventivas que se pueden tomar. Frente al debate de si las fumigaciones sirven o no, o si tiene contraindicaciones para las personas que habitan en el lugar, el referente Zoonosis de la Provincia, Luis Insaurralde explicó: “Las fumigaciones domiciliarias no son específicas contra los alacranes, sirven para eliminar las cucarachas, que son su alimento principal. Además de otros insectos”.
Y agregó: “No es contraproducente el control de plagas siempre y cuando se haga de la mano de un profesional habilitado”.
Alacranismo: cuadro clínico
Según el Ministerio de Salud Pública de la Nación, se entiende como escorpionismo o alacranismo al cuadro clínico, potencialmente grave y letal, que se produce por la picadura e inoculación de veneno de diferentes especies de escorpiones (o alacranes) del género Tityus. En Argentina el envenenamiento, de causa accidental, ocurre preferentemente en áreas urbanas, en los ámbitos domiciliario, peridomiciliario y/o laboral, siendo tratable y prevenible.
Entre los síntomas de envenenamiento por alacranismo se encuentran: taquicardia/palpitaciones; dificultad respiratoria; presión precordial (dolor en el pecho que puede extenderse al brazo, cuello, estómago o espalda); salivación; lagrimeo; temblores; vómitos; diarrea. En la mayoría de los casos, en los que solamente se presentan manifestaciones locales, es suficiente la observación clínica durante un período de aproximadamente seis horas.
Otras formas de control
La mayoría de los accidentes por alacranes, o también llamados escorpiones, se producen en el domicilio, por lo cual las medidas de prevención deben estar orientadas a evitar su ingreso a la casa y tener precaución en aquellos sitios en los que se pueden encontrar. De allí que Salud Pública de la Nación recomiende proteger los espacios en tres niveles: lo personal (sacudir prendas, calzados o sábanas); lo intradomiciliario (cubrir rejillas y desagües, reparar grietas de pisos) y en lo peridomicilario (asear viviendas y alrededores, controlar basura, evitar acumulación de escombros).
Fuente: época