En la final de la Copa América Centenario, Argentina y Chile empataron 0 a 0 en los noventa minutos en un duelo caliente y marcado por el nerviosismo. En los penales el equipo argentino perdió por 4 a 2. Messi y Biglia erraron en el conjunto de Martino. La Selección lleva 23 años sin poder obtener un título. Tras la derrota, Messi anunció su retiro de la Selección.
Argentina sufrió un nuevo golpe, otra decepción. Perdió ante Chile la final de la Copa América Centenario. Cayó en el duelo por penales luego de haber empatado 0 a 0 en los noventa minutos y en el alargue. Sumó una nueva instancia final sin quedarse con el trofeo.
Messi y Biglia fueron los que cargaron con la desilusión de no haber convertido el penal. Fueron los que erraron para el equipo argentino mientras que Mascherano y Agüero convirtieron sus respectivos penales.
Chile también recibió un golpe en el inicio de la serie de penales. Vidal, la máxima figura del equipo, erró el primer penal. Castillo, Aránguiz, Beausejour y Silva marcaron y le dieron al equipo de Pizzi el título.
La final se jugó con los dientes apretados y las pulsaciones altas. Argentina y Chile disputaron el último partido de la Copa América Centenario en Nueva Jersey ante miles de argentinos que viajaron a Estados Unidos para alentar al equipo que conduce Gerardo Martino.
En un partido con gusto a revancha, la Selección dominó el juego pero no pudo quebrar a Chile. El equipo argentino jugó mejor el primer tiempo y marcó la diferencia ante un rival al que le costó mucho tener la pelota y generar peligro frente al arco de Chiquito Romero.
Argentina tardó solo treinta segundos en tomar el control de la pelota. Éver Banega sacó un remate de media distancia que pasó al lado del palo derecho de Claudio Bravo. En poco tiempo el conjunto nacional logró acomodarse en el campo de juego y marcar el ritmo del partido.
Desde el inicio presionó la salida chilena con constancia y buscó usar el error del rival como una herramienta para llegar al gol. Así Gonzalo Higuaín tuvo la oportunidad más clara luego de interceptar un pase atrás que quedó corto. El Pipita quedó mano a mano, tocó la pelota por arriba del arquero pero Medel evitó que el balón entrara.
El partido estuvo marcado por un juego ríspido y discusiones permanentes adentro y afuera de la cancha. Pizzi y Martino se sacaron chispas al borde de la línea mientras que los futbolistas le dieron vida a un juego con demasiada fricción. La temperatura empezó a subir en el medio del encuentro y las faltas se sucedieron hasta que el árbitro Lopes puso un límite.
Primero Marcelo Díaz dejó con diez jugadores a Chile. Sumó dos amarillas luego de cometerle dos infracciones a Messi. Luego llegó la expulsión de Marcos Rojo. El lateral vio la roja cuando fue con demasiada dureza a disputar una pelota con Arturo Vidal. El árbitro brasileño no lo dudó y lo expulsó sin amarilla previa.
En poco más de diez minutos, Argentina llegó tres veces al arco chileno y marcó la diferencia. Un cabezazo de Otamendi que se fue al lado del palo, un remate de Di María que pasó cerca del travesaño y otro que quedó en las manos de Bravo, fueron los intentos más consistentes que tuvo el equipo del Tata.
En el segundo tiempo, la Selección siguió dominando la pelota pero le costó más llegar al arco. No tuvo la precisión de los primeros minutos y la intensidad en la presión. La ausencia de Rojo obligó al equipo a pararse más atrás y a Martino a encontrar un orden táctico para no sufrir las subidas de los laterales chilenos.
A los 6′ el Tata decidió que Kranevitter ingresara por Di María, quien había llegado al partido con lo justo luego de recuperarse en tiempo récord de un desgarro. Veinte minutos después el Kun Agüero ocupó el lugar de Higuaín y le dio mayor movilidad al equipo en los metros finales.
En el complemento, Argentina sintió la presión del resultado y de la falta de títulos que lo aqueja desde hace 23 años. Chile embarró el partido con faltas simples y la Selección perdió la claridad para triangular en suelo rival. Ni Banega ni Messi pudieron imprimir sus estilos de juego en un duelo friccionado y un nerviosismo constante sobre el césped.
No pudieron sacarse diferencia en los noventa minutos y disputaron un alargue al que no le faltó emoción. En el primer tiempo suplementario Agüero tuvo la más clara. Luego de un centro de Messi, metió un cabezazo al ángulo que parecía ser imposible de sacar para Bravo. Pero el arquero chileno se estiró al máximo posible y alcanzó a desviar la pelota al córner.
En el segundo tiempo del alargue Argentina hizo el último esfuerzo para intentar ganar el encuentro pero no le alcanzó. La pelota cruzó el área de Chile una y otra vez pero ningún jugador argentino logró interceptar la seguidilla de centros. El duelo terminó 0 a 0 y la final se definió desde el punto de penal.
Argentina volvió a sufrir el frío en el cuerpo que generan las grandes derrotas. Se le escapó una nueva final y, por segunda vez, el verdugo fue Chile. Las lágrimas de Messi son el símbolo del sentimiento argentino. El golpe de nocaut llegó en Estados Unidos. Lo que siguen son horas de insomnio y dolor.
«Ya está. Se terminó para mí la Selección»
Con esas palabras, Lionel Messi anunció su retiro del combinado argentino luego de otra final perdida ante Chile en la Copa América Centenario.
La Pulga sorprendió al realizar un crudo anuncio antes de abandonar las instalaciones del Metlife Stadium, escenario en que el equipo Albiceleste cayó ante La Roja por penales.
«Ya lo intenté mucho, me duele más que a ninguno no poder ser campeón con Argentina, pero es así, no se dio y lamentablemente me voy sin poder conseguirlo», agregó el astro rosarino, visiblemente apesadumbrado.
Aunque evitó hacer un análisis futbolístico del duelo ante Chile, Messi consideró que «es increíble» que no se le dé el título a Argentina. «Evidentemente tiene que ser así, hoy nos pasó otra vez y otra vez en los penales», lamentó.
El delantero reconoció que «es un momento duro para analizar cualquier cosa» y sentenció: «Lo primero que se me viene y lo pensaba en el vestuario es que ya está, se terminó para mí la Selección. Ya son cuatro finales, no es para mí. Lamentablemente lo busqué, era lo que más deseaba, no se me dio, pero creo que ya está».
A la hora de hora de hablar del encuentro y del disparo que desvió en la tanda de penales, señaló: «Es una tristeza grande lo que nos volvió a pasar y encima me toca erra el penal a mí. Ellos ya habían errado y era importantísimo para agarrar diferencia».
«Creo que es por el bien de todos, primero por mí y después por todos. Creo que hay mucha gente que desea eso. Obviamente no se conforman y nosotros tampoco con llegar a la final y no ganarla. Nos tocó perder otra vez en los penales, otra vez un partido muy igualado pero creo que ya tengo la decisión tomada», reiteró.
Una vez que llegó al hotel, donde el plantel argentino se preparará para tomar un vuelo chárter que lo traiga de vuelta al país, Messi reveló que el tema de su despedida era algo que «ya lo venía pensando» y que «era esto o ya estaba», en relación al trofeo de la Copa América Centenario.
Además, aseguró que su determinación «no tiene nada que ver» con las críticas que realizó a la AFA durante el certamen. «Hice todo lo posible y no se me dio», recalcó.
Lionel Messi debutó con la selección argentina mayor en el año 2005 y durante la presente Copa América Centenario se había convertido en el máximo goleador histórico del equipo. Con su gol de tiro libre ante Estados Unidos en las semifinales, había llegado a las 55 conquistas con la camiseta albiceleste y había superado a Gabriel Batistuta.
Fuente: Infobae