Norma Pereyra, coordinadora del merendero Pancita Feliz (José María Rolón 2356) del barrio Bañado Norte, que a diario atiende unas 120 personas entre niños y adultos mayores, visitó los estudios de FM Capital para comentar sobre el trabajo que realizan y pedir colaboración de la comunidad para poder continuar con las atenciones que brindan a la comunidad.

«El merendero funciona con ayuda de vecinos y amigos. Antes teníamos apoyo gubernamental, pero ahora ya no. Los domingos suelen venir jóvenes de un grupo que se llama universidad solidaria y nos ayudan a preparar la leche. También hay un señor que nos dona su trabajo, nosotros le damos los materiales y el nos prepara facturas», contó Norma al aire del Diario de Nelson.

«Todo lo que hacemos, lo logramos mediante donaciones de vecinos y amigos. La leche la preparamos calentando el fuego a leña, porque no tenemos anafe. Si nos quedamos sin donaciones, hacemos una colecta entre nuestra familia, que es numerosa y así compramos las cosas», agregó.

«Cualquier cosa que nos puedan donar serán bien recibidas. Esa es la forma en que atendemos a los niños y abuelitos que vienen al merendero», manifestó la coordinadora, quien además explicó que hasta el año pasado eran 80 los niños y personas mayores que asistían a Pancita Feliz, pero que en los últimos meses el número fue aumentando hasta llegar a las 120 personas que asisten a diario.

«Todo el día hay gente en el merendero, así que a cualquier hora pueden acercarse a dejar donaciones. Puede ser leche, o saborizantes, o azucar, harina, lo que puedan», agregó.

Fiesta del día del Niño

«La fiesta se realiza desde el ’96 en el barrio Sol de Mayo, cuando vivíamos por ahí. Desde el 2002 hacemos en el Bañado Norte, primero para los vecinos, y cada año se empezó a sumar más gente. Se cierra la cuadra y se ponen peloteros, algunos se disfrazan de payasos, se hace juegos para los chicos, y chocolate con facturas», contó Norma.

«Alrededor de 500 chicos asisten a la fiesta, que se realiza con colaboración de los vecinos. Los niños vienen de casi todos los barrios aledaños», agregó.

Para poder realizar esta fiesta un año más, desde el merendero piden también donaciones de juguetes y comida para la fiesta.

«Lo que puedan acercar será bien recibido. Incluso si son juguetes en mal estado, nosotros los podemos arreglar, porque para los niños que no tienen acceso a esas cosas, cualquier regalo es motivo de alegría», expresó emocionada Norma, recordando la felicidad que cada año se ve en la cara de esos chicos.