Tras presentar su renuncia a la Unión Cívica Radical, la dirigente goyana habló con Palabras Cruzadas sobre las razones que la llevaron a tomar esta decisión y a hacer pública una carta para la militancia del partido. «Esta forma de hacer política nunca me representó, pero hoy he tomado la decisión de producir este alejamiento, marcar esta diferencia públicamente, y proponer a todos los que piensan como yo, la construcción de un nuevo espacio en cada uno de sus territorios y en la provincia, desde una nueva forma de hacer política y construir poder», explicó Gortari.

«Lo que exprese en mi carta, más allá de que parece una manifestación individual mía, es el sentir de muchos radicales, de Goya y de otras localidades de la provincia, que están en la misma situación. En un partido donde no hay posibilidades de discutir ideas, ni espacios de participación, donde las decisiones las tomas grupos muy reducidos de personas», manifestó Gortari.

«Hace rato sucede eso aquí, y se va produciendo un distanciamiento cada vez mayor, que me llevó a tomar esta decisión, de manera de poder mantenerme fiel a mis convicciones y a lo que pienso, y traducirlo en los hechos. Porque la gente muchas veces nos reclama a los políticos que decimos una cosa y hacemos otra. Esta carta y esta decisión tienen que ver con tener coherencia entre lo que se dice y se hace», indicó.

«Esto no es exclusivo de Goya, si bien tenemos nuestra impronta propia, esto sucede en toda la provincia y creo que marca un estilo de conducción partidaria y política que se viene dando hace varios años en el radicalismo. He recibido mensajes de correligionarios de todos los lugares, que me dicen es como si la carta la hubiera escrito yo, me siento completamente identificado con tus palabras. Hay muchos radicales que sienten lo mismo, que han intentado construir desde adentro», agregó.

«Por supuesto que hay que rescatar y valorar muchas cosas de estos años de Gobierno con el radicalismo a la cabeza, y construir sobre esa base. Pero sin dudas, también es un modelo político cerrado a la participación, al disenso y la renovación política. Y eso se manifiesta también en el Comité de Goya, que es el espacio donde más cotidianamente me toca a mí», indicó.

«Creo que el radicalismo no hizo bien las cosas, no solamente a partir del 2013, cuando se perdieron las elecciones. Esto es algo que se viene gestando desde antes, por eso en 2013 se obtienen esos resultados. Más allá de las individualidades y de quienes fueron los candidatos, entre los que me incluyo, hay una estructura en la que no se respeta el trabajo territorial y a la militancia. Donde muchos radicales se vieron excluidos de este grupo de dos o tres personas que han tomado todas las decisiones, algo que además repercute en los aliados políticos», remarcó.

«Algo que menciono en la carta, sobre la reducción en la cantidad de afiliados, que más allá del número, lo que marca es que no se ha construido un partido fuerte y en crecimiento. Habiendo sido gobierno municipal durante ocho años y durante muchos años más gobierno provincial, han disminuido 8.000 afiliados. Ahí hay un indicador de cómo funciona el partido. Se perdió más del 50% del padrón, no se sumó a nadie nuevo. Y eso se ve en la participación dentro del Comité, algo que vemos, la gente alejándose cada día, la disconformidad de la militancia, muchos que están ahí por obligación y no por convicción».

«Esta forma de hacer política nunca me representó, pero hoy he tomado la decisión de producir este alejamiento, marcar esta diferencia públicamente, y proponer a todos los que piensan como yo, la construcción de un nuevo espacio en cada uno de sus territorios y en la provincia, desde una nueva forma de hacer política y construir poder», finalizó.

A continuación, la carta:

Soy radical, por convicción y casi por genética. Crecí escuchando de Irigoyen, de Balbín, de Alfonsín, crecí entre fichas de afiliación, actos de campaña, comités, asado con cuero y chamamé, discursos encendidos, internas, elecciones, triunfos y derrotas. Crecí escuchando a mi papá hablar de valores, de ideas, de acuerdos, de sostener siempre la palabra empeñada, de la vocación política.

Soy radical y quiero un partido que discuta, donde haya espacio para pensar distinto, para sumar gente nueva, donde seamos parte de las decisiones, donde se valore el trabajo de todos y principalmente de aquellos que caminan su barrio y recorren su paraje, porque son el sustento y el motor de la participación política.

Hoy decido empezar un camino diferente, el Comité de la UCR de Goya no me representa. Tampoco fui, como muchos, convocada a integrarlo. El consenso se construye puertas adentro y entre un grupo reducido de personas. De todas maneras, los órganos partidarios no funcionan, no se reúnen ni deciden sobre nada. Con algo más de 4 mil afiliados que tiene hoy el partido mientras en 2007 cuando lo intervinieron había alrededor de 12 mil, creo que está claro el rumbo que se ha tomado.

Recientemente se “eligieron” autoridades partidarias y la conformación de muchos y en particular del Comité de Goya es una expresión de lo que digo, cada vez más cerrado y acotados los sectores representados. Quien lidera un partido es quien debe convocar, buscar y construir el consenso, y eso no ocurre.

No coincido hace rato con muchas cosas, con el trato y la valoración de los militantes, con la forma de tomar las decisiones, con la escasa participación real que la mayoría tenemos. Y si fui parte, es porque pensé que las cosas iban a cambiar. Siempre estuve en los lugares por convicción y poniendo toda mi energía y mi trabajo y manifesté estas diferencias a quienes consideré correspondía.

Integraba el comité provincia, que se reunió dos o tres veces en dos años, y siempre fuimos convocados para refrendar decisiones que ya estaban tomadas en otro ámbito. Ya no lo integro, por decisión de…. Y según me contaron soy delegada al Comité Nacional, pero no sé si es así, ya que jamás fui consultada ni notificada.

Acompaño esta decisión alejándome también de mi función como Delegada de Desarrollo Social ya que no quiero que mis decisiones estén condicionadas de ninguna manera. Aquí solo quiero decir que la gestión pública es mi vocación, me forme para ello y agradezco la confianza que en mi ha depositado el Gobierno Provincial todo este tiempo, así como resalto el valioso equipo de trabajo que integra la Delegación.

Por todo esto, la construcción que hoy emprendo es distinta y sé que muchos, se manifiesten o no, piensan y sienten de la misma manera. Iremos encontrando juntos un espacio político que nos permita tener un proyecto común para nuestra Ciudad y para nuestra Provincia. Siempre RADICAL y trabajando para la GENTE.

MARIA CECILIA GORTARI- DNI 26234618