Según el testimonio de siete mujeres que rezaban el misterio de la Tercer Coronilla, el cuadro de Jesús Misericordioso despidió algunas lagrimas que eran «como sangre» al tocarlas.

Conmoción y grandes muestras de fe. Ese es el sentimiento que rodea a un grupo de siete mujeres quienes afirman haber presenciado un milagro este domingo, en la ermita de Jesús Misericordioso, cuando una imagen (que se halla dentro del salón donde cada mes los devotos se juntan para rezar la Coronilla) comenzó a despedir lagrimas que eran “como de sangre”, según los relatos de algunas de ellas, que fueron recogidos por PRIMERA EDICIÓN.

El caso está rodeado de un misticismo especial ya que, la primera persona en notar tal situación, fue Isabel, una mujer mayor quien padece una enfermedad en los ojos y estaba allí pidiendo un “milagro de sanación”.

“Como ella es de este lugar y es devota de Jesús nos pidió oración y ayuno para recibir un milagro. Nosotros pedíamos que Jesús Misericordioso le devuelva la vista, que pudiera ver su rostro, y bueno, ese día Jesús nos quiso dar la vista a todos, pero fue ella la primera en notar lo que pasaba. En un momento de la oración nos dijo: “parece que hay una mancha en el rostro de Jesús”.

“Nos pusimos a mirar y cuando lo hicimos, vimos una gruesa gota de sangre que salia de sus ojos. Empezamos a llorar todas. Fue algo muy fuerte”, relató Laura Larosa quien levantó la ermita en ese lugar hace once años.

María Delgado, presente en el lugar también contó su experiencia: “En un momento dado de la oración, una señora con problemas en la vista (Por Isabel), quien pedía volver a ver, nos comentó que veía algo en el cuadro de Jesús, que había lágrimas en su rostro. Nos acercamos a comprobar qué era, y sí, todas vimos que era una gota gorda de sangre”, describió emocionada.

Incertidumbre

Los hechos ocurrieron en Tomás Guido y Francia de la ciudad de Posadas y estas mujeres sostienen que se trata de un “milagro”.

Ellas todavía no informaron de los hechos a las autoridades eclesiásticas, porque -según decían- están impactadas aún por lo que pasó y además porque “no todas las personas creen en la verdad de estos hechos, así que dejaremos que las cosas tomen el carril que tengan que tomar”.

Dijo Laura en ese sentido: “Es algo que nos dejó shockeadas, no sabemos cómo tenemos que hacer y ustedes son los primeros en saber» (por el Diario PRIMERA EDICIÓN).

Sin embargo, según dijeron, ahora esperan que a partir de estos sucesos -y de que el caso se conozca- la ermita vuelva a contar con un sacerdote para celebrar misas, que están suspendidas hace alrededor de un año porque la iglesia Cristo Rey, de la cual están en jurisdicción, ya no pudo proveerles un párroco.

“Queremos volver a celebrar misas, así que como para nosotros, ésto que pasó es un milagro esperamos que ello ocurra pronto”, deseó María.
“Tampoco insistimos mucho, porque nosotros continuamos en oración y con nuestras obras”, dijo Larosa. En el lugar funciona la ONG “Por un Nuevo Amanecer”, donde actualmente un club de abuelos, anteriormente era un merendero para niños desposeídos del barrio Alta Gracia.

“No sabemos explicar ni decir porqué pasaron éstas cosas, solamente seguiremos rezando, en las Novenas se llegan a juntar más de 90 personas. Antes teníamos todos los sábados misas y bueno ojalá que manden a uno en este lugar donde se reúne mucha gente a buscar las enseñanzas de la Biblia”, describió Laura, propietaria del lugar.

Sobre el cuadro

Hace unos seis años, una mujer, Marcelina Ortellado, quien había atravesado un complicado estado depresivo, y que a causa de esto inclusive había estado impedida de caminar y que declaró haber sido sanada milagrosamente en esta ermita, donó tres imágenes de Jesús realizadas en madera. La más grande (tiene el tamaño similar a una puerta) es la que, según el testimonio de estas mujeres, llora sangre.

“Esta ermita es un lugar de muchos milagros”, expresó en tanto Laura Larosa, sobre algunos de los hechos sobrenaturales registrados en el lugar, donde -según sus palabras- “muchas personas enfermas de cáncer recibieron sanidad. Ya estaban desahuciadas y en cadenas de oración realizadas aquí fueron totalmente curadas y hasta el día de hoy vienen a rezar la coronilla, que es muy milagrosa”, volvió a insistir.

Fuente: Diario Primera Edición