Se trata de vehículos que fueran en su momento secuestrados por la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes y no fueron reclamados por sus dueños durante años. Las acciones se encuentran a cargo de una empresa especializada, cumpliéndose con todas las normativas vigentes.

Se trata de 400 automóviles y 500 motocicletas que se encontraban en total estado de deterioro y fueron reducidos para evitar contaminación ambiental y ahorrar recursos a la Comuna.

La acción se lleva adelante en los predios de Santa Catalina, y está a cargo de la empresa rosarina JIT SA, con la que se firmó el acuerdo para la descontaminación, desguace y compactación de los vehículos en estado de deterioro, inmovilidad y/o abandono que se encuentran depositados en los corralones municipales, ante el peligro que implican dichos elementos a la salud pública en general.

El programa de compactación de vehículos se lleva adelante para contrarrestar el problema que generaba a la Comuna la gran cantidad de vehículos secuestados desde hace varios años y depositados en distintos lugares. Antes de iniciarse el proceso, se eliminan los fluidos y líquidos (combustibles, aceites, agua) de los vehículos para garantizar el cuidado ambiental.

La compactación de los vehículos secuestrados se realiza de acuerdo a la normativa vigente y los convenios firmados por el Municipio con la empresa. Tras comunicar a los propietarios de la decisión, se espera un plazo de seis meses para llevar adelante la destrucción del vehículo, que es reducido a chatarra.

La entrega de los autos, motos y hasta restos de camiones por parte de la Municipalidad a la empresa se realiza con el objeto único y exclusivo de que sean sometidos a un proceso de compactación, entendido este procedimiento como la destrucción que convierte en chatarra a los vehículos automotores, sus partes constitutivas, accesorios, chasis o similares.

Los trabajos de compactación son efectuados por la empresa rosarina con maquinaria específica, en el predio de Santa Catalina, y cada resto del vehículo terminará como paquete de chatarra prensada que será comercializado para su reutilización en la industria metalúrgica.

Cabe destacar que los gastos que demanda la destrucción de los vehículos, incluso los relacionados con la carga y el traslado, corren por cuenta de la empresa JIT SA. Además, ésta debe entregar a la Municipalidad los certificados de disposición final de cada proceso de compactación concretado. Cabe destacar que del proceso de compactación participaron el Director de Asuntos Legales de la secretaría de Transporte y Tránsito, Walter Sotelo, además de la Escribana Municipal. Una vez que los vehículos destinados al proceso de destrucción son puestos a disposición de JIT SA, la Comuna ya no será responsable por el robo, hurto, extravío y/o daños a terceros.