En un partido caliente, Estados Unidos venció 2-1 a Ecuador y se metió en semis de la Copa América, donde esperará por el ganador de Argentina – Venezuela. El anfitrión quiere darse el gusto de enfrentar al mejor jugador del mundo.
Estados Unidos dio el golpe en su Copa América y, con la victoria 2-1 sobre Ecuador, se metió en semifinales, donde esperará por el ganador de Argentina – Venezuela, quienes se medirán este sábado. El anfitrió pasó de ser un equipo con poquito fútbol a convertirse este que lidera Klinsman y que se planta de igual a igual. El match se calentó con las expulsiones de Valencia y de Jones (uno por lado) y tuvo emoción hasta el final por el descuento de Arroyo, pero el triunfo terminó siendo merecido para el local.
Ecuador salió a la cancha sin sentirse más que su rival y tuvo un rendimiento global más bajo que en sus anteriores presentaciones. Pero con su aplicación y entrega, Estados Unidos encontró la diferencia con un cabezazo de Dempsey, su figura. Bedoya perdió el segundo un ratito más tarde y Arroyo no pudo empatar mano a mano sobre el final del primer tiempo.
Salió un poco mejor el equipo de Gustavo Quinteros para el complemento, pero el partido fue subiendo en temperatura. Valencia pegó una patada de impotencia insólita y se fue a las duchas junto con Jones, que le dejó una manito de más en la cara. Encima, atrás cayó el 2-0 de Zardes.
Puso lo que le quedaba Ecuador, pero se encontró con un combinado yanqui que no solo sabe con la pelota, sino que dejó atrás la inocencia del pasado para convertirse en un equipo combativo, que no se deja copar la parada. Ya está entre los cuatro mejores de la Copa América y ahora sueña con cruzarse con Leo Messi, la máxima estrella del torneo.
Fuente: Ole