El Programa Enamorar gastó en 2015 alrededor de 1618 millones de pesos.
El kirchnerismo tuvo ingenio, tanto que en 2015 destinó 4,4 millones de pesos por día para «fomentar el amor», algo así como 184.700 pesos por hora para que los argentinos se quieran más.
El Programa Enamorar, El Amor en Movimiento, según la definición oficial, fue «la primera política pública del Estado nacional creada para el fomento de los valores centrados en el amor». Lo manejó el poderoso Ministerio de Planificación Federal, que conducía Julio De Vido, y destinó 1618,8 millones de pesos en 2015 a mejorar los sentimientos.
Fue uno de los tantos sistemas de financiación que utilizó el kirchnerismo, que estableció las universidades como ducto para sacar el dinero del Tesoro y que llegara a beneficiarios e intermediarios.
El Programa Enamorar utilizó cinco caminos por los que entregó centenares de millones. La Universidad de San Martín fue la que más cheques recibió. Para fortalecer el amor bonaerense se otorgaron el año pasado 671,76 millones de pesos de un total devengado de 824 millones, casi el doble de lo que se le pagó a la Universidad de Tres de Febrero, casa de estudios a la que marcharon 336 millones de pesos para fomentar los besos y los abrazos.
La Universidad Tecnológica Nacional (UTN), con alrededor de 276,9 millones de pesos, fue la apuesta amorosa federal, dado que esa casa de estudios tiene delegaciones en todo el país. Finalmente, el cuadro se completa con la Universidad de La Matanza, a la que se dieron 213 millones de pesos. La gobernadora María Eugenia Vidal debería estar contenta: el conurbano debería ser un amor, si se tiene en cuenta que llegaron miles de millones para fomentarlo.
El quinto en cuestión es el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), que contabilizó ingresos de Enamorar por 120 millones de pesos durante 2015.
El dinero que había salido del Ministerio de Planificación Federal y que ingresó en las universidades luego se utilizaba para lo que los mandamases del programa decidieran.
Duró poco más de un año, pero alcanzó para devengar 1802 millones de pesos, de los que se pagaron, como se dijo, 1618 millones. Se otorgaron subsidios, se produjeron espectáculos y se instrumentaron variadas actividades religiosas y culturales. Hubo un constante peregrinaje a Roma costeado por este programa. Bandas de música religiosa llegaron a ver al Papa dos veces, siempre con los asientos pagos por los románticos planificadores argentinos.
Organizaciones favorecidas
El 1° de diciembre de 2014, el amor versión De Vido se puso en marcha. Se firmaron 12 convenios de cooperación con varias organizaciones. La Fundación Scholas Occurrentes, el Instituto CanZion, la Asociación Nazareth, la Escuela Democrática Cristiana, el Programa Vida, Ríos de Vida, la Fundación Ciudad Política, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, la Fundación Corriente por los Niños, la Fundación Pupi Zanetti, Cristo La Única Esperanza y la Fundación Niños de Argentina fueron los favorecidos.
El compromiso era destinar 260 millones de pesos a centros o lugares de reunión, además de ayudas y apoyo para actividades sociales.
Pero el amor es más fuerte, escribieron Daniel Martín y Fernando Barrientos en la banda de sonido de Tango feroz. Especialmente el que profesaban De Vido y la ministra de Cultura Teresa Parodi por Néstor y Cristina Kirchner.
Pese al poco tiempo de vida, el Programa Enamorar mutó hacia un formato partidista. La mayoría de las iniciativas terminaron por financiar recitales, espectáculos o muestras, generalmente montadas en Tecnópolis o en el Centro Cultural Kirchner.
Hoy ya no hay más amor y De Vido tiene otra tarea: tratar de enamorar a los diputados para que no le quiten sus fueros.
Fuente: La Nación