«Estamos analizando costos, los números no nos dan. Tenemos contratos firmados que no sabemos cómo vamos a poder cumplir», indicó contundente Armando Braun, de Yapiré.

Ayer se realizó la última reunión de negociación entre los empresarios organizadores de las recepciones y el titular de la Secretaría de Ambiente, Felix Pacayut, por el tema de la venta de alcohol en las cenas y bailes de recepción que se realizan anualmente en diciembre. Desde la Comuna insisten en avanzar con la disposición de que no se vendan bebidas alcohólicas, incluso a mayores, en dichas fiestas.

La resolución comunal choca contra las pretensiones de los empresarios, que advierten que la realización de las fiestas corren peligro, ya que la prohibición pone en riesgo el cumplimiento de los contratos firmados.

«Están muy cerrados», indicó Armando Braun en contacto con Palabras Cruzadas. «Nos convocaron en junio para que preparemos una propuesta. Ayer presentamos algo interesante, pero en vano, porque ellos ya tenían decidido que no se venda alcohol», explicó.

«Esta es una medida que debería ser consensuada, dialogada. Se pueden poner controles de alcoholemia a la salida de las fiestas para los conductores. Una cosa es prohibir a los chicos, pero otra es a los padres, tíos, abuelos que quieren brindar, no permitirles tomar alcohol», opinó el empresario.

«No sé si es algo en contra de nuestra empresa o de las empresas que realizan recepciones. Si no, no sé por qué no van contra los boliches y otras fiestas», especuló Braun.

«Desde el Municipio dicen que con la medida quieren preservar la seguridad de los menores, pero la realidad es que en las fiestas de recepción, un 30% son menores y el resto son familiares adultos. Las estadísticas de accidentes de tráfico por gente alcoholizada ocurre todo el año y no son responsables las recepciones. Para prevenir estas cosas, deberían controlar a la salida de los boliches y otras fiestas», agregó.

«Pero para ellos, el tema no está en prevenir, está en multar. No esperan a los chicos a la salida de los boliches, sino a la mitad de la avenida 3 de Abril, donde los pueden agarrar para multarlos», polemizó.

Finalmente, Braun indicó que «estamos analizando que medida vamos a tomar porque esto es un perjuicio enorme contra las empresas. Analizando costos, los números no nos dan. Yo tengo contratos firmados con Boca Unidos, con distintos colegios, y no se si voy a poder cumplir con lo que firmamos».

«No quiero polemizar, pero aquí parece que hay algo más. Es extraño que ataquen solo a las recepciones. Y no hay forma de hacerles cambiar: es no y no. No quieren analizar opciones», cerró el titular de Yapiré.