La intendenta de dicha localidad, Verónica Morales, aclaró en contacto con LT7 AM 900 y Capital 95.3, que el predio denominado «Buena Vista», no cuenta con habilitación municipal, por lo que no reúne las medidas de seguridad necesarias. «Tenemos un problema legal con ellos, no tienen habilitación. El balneario municipal Laguna Totora es el único que cuenta con las medidas de seguridad y servicios adecuados en San Cosme», remarcó la intendenta.
Días atrás se conocieron denuncias hechas sobre todo a través de redes sociales, con respecto a un complejo balneario ubicado en San Cosme sobre la laguna Totora, en la que los bañistas fueron mordidos por palometas. La polémica que desataron las fotos con dedos mordidos obligaron a las autoridades municipales a aclarar a vecinos y visitantes de dicha localidad que el predio Buena Vista no cuenta con habilitación municipal ni con las medidas de seguridad adecuadas para recibir bañistas.
«Estamos en disputa judicial con los propietarios de ese lugar. No tienen habilitación. Recomendamos a los visitantes no ir a ese lugar», remarcó Morales.
Playas habilitadas
«Gracias al trabajo de todo el equipo municipal, podemos ofrecer las playas en condiciones y con seguridad, para que quienes nos visitan puedan disfrutar con tranquilidad de una jornada en la localidad de San Cosme», manifestó la Jefa Comunal.
«En el Complejo Municipal Laguna Totora, contamos con tres playas habilitadas (Grande, Bonita y Azul), que suman alrededor de 700 metros. Allí trabajan unas 120 personas para dar seguridad y tranquilidad a los bañistas», agregó.
«Además de los guradavidas, están trabajando en conjunto con la Municipalidad, el Hospital y la Comisaría. En las playas hay paradores, toboganes de agua, kayak, piraguas, triciclos, quinchos y parrillas».
El trabajo con las palometas
«El sector de playas habilitadas cuentan con un vallado hecho de tela metálica, material que debimos implementar debido al vandalismo, ya que hay algunas personas que intentan dañar o hacer huecos en la red», contó la intendenta.
«Además, se hacen dos pasadas, a la mañana y a la siesta, con una malla corralera, de arrastre, con la cual se limpia el sector habilitado para bañarse. Es un trabajo arduo, que realizan unas 20 personas, dos veces por día», remarcó.