Se trata de Mariela Terán, quien era investigada desde hace tres años y aparentemente integra una banda que se encargaba de la distribución de la droga en siete provincias.

La coartada que hace 28 meses montó Mariela Alejandra Terán, hija del intendente de Itatí, localidad de Corrientes considerada como la «puerta de entrada» al país de la marihuana, terminó de caerse ayer: fue detenida en esa ciudad, acusada de integrar una de las tres poderosas organizaciones que, presuntamente, manejan parte del tráfico de cannabis desde Paraguay por medio de una red que se ramifica en siete provincias argentinas.

Además de la hija del intendente Natividad «Roger» Terán, que en 2013 ganó las elecciones municipales encabezando la boleta del Frente para la Victoria (FPV), fue aprehendido su esposo, Ricardo Piris, el «Chino».

Terán y Piris están acusados de integrar una organización narco presuntamente comandada por Luis Saucedo, alias «el Gordo», que también tiene pedido de captura y que ayer, por medio de sus abogados, pidió la eximición de prisión.

Las detenciones de Terán y Piris fueron el desenlace de una profunda investigación de los fiscales federales de Corrientes Flavio Ferrini y Carlos Schaefer y de su colega Diego Iglesias, que está a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). En los últimos meses lograron identificar a tres poderosas organizaciones que, desde Itatí, abastecen de marihuana al menos a siete provincias.

El juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila hizo lugar a una serie de pedidos de los representantes del Ministerio Público y ordenó la detención de Terán, Piris, Saucedo y de otros dos sospechosos .

También hizo lugar a la solicitud de varios procedimientos y ordenó que la Unidad de Operaciones Antidrogas de la Gendarmería allanara la Municipalidad de Itatí, donde se secuestró documentación relacionada al legajo laboral de Saucedo.

La cercanía con Paraguay -de costa a costa hay entre 2500 y 3000 metros poblados de islas- puso a Itatí como una zona caliente del contrabando. Pero la actividad delictiva mutó hace menos de una década. El salto fue veloz: del tráfico ilegal de cigarrillos se pasó al narcotráfico.

«Itatí es la puerta de ingreso de la marihuana en la Argentina», afirmó un calificado investigador judicial.

Un robo sospechoso

La trama narco que tiene a Terán como protagonista se gestó el 25 de octubre de 2014. Ese día, la mujer denunció que le habían robado un Volkswagen New Beetle negro en la puerta de una escuela parroquial. Ese auto circulaba a gran velocidad por la ruta nacional 12 cuando se cruzó con un móvil de la Gendarmería que hacía un patrullaje preventivo. Al advertir la presencia del móvil, el conductor del moderno Escarabajo giró en «u» y aceleró en dirección hacia la ciudad de Itatí, una ciudad de 6500 habitantes.

El patrullero de la Gendarmería, en la persecución, reventó un neumático y el vehículo sospechosos se perdió de vista. Pocos minutos después, el New Beetle negro fue hallado abandonado, dentro de una zanja. No había rastros de sus ocupantes. Los efectivos del Escuadrón Corrientes encontraron, dentro del auto, 326 paquetes que contenían 188 kilos de marihuana.

En la denuncia, la hija del intendente había afirmado que el auto se lo habían robado ese 25 de octubre a las 14.50. En un primer momento, el juez federal de Corrientes Juan Carlos Vallejos aceptó a la hija de Terán como querellante en la causa, pero después de una apelación del Ministerio Público anuló esa resolución y delegó la pesquisa en la fiscalía.

La investigación continuó y el Centro de Reunión de Información (CRI) de la Gendarmería aportó información valiosa sobre Terán, Piris y Saucedo, el sindicado líder de la organización narco perseguida.

«A pesar de no tener ninguna actividad laboral declarada, los nombrados siempre han sido vistos tripulando diversos automóviles de alta gama y en posesión de bienes sumamente onerosos, situación que no se condice con el perfil patrimonial declarado», reza el expediente.

De las tareas de campo hecha por los detectives antidrogas de la Gendarmería se constató que Piris y Terán se movilizaban en una camioneta Ford Ranger y Saucedo, en una Toyota Hilux.

Saucedo, dijeron fuentes judiciales, fue empleado de la Municipalidad de Itatí; el último aporte en la Anses que figura a su nombre es de agosto de 2014. Piris tiene una pensión no contributiva de $ 2195; el último aporte previsional de Mariela Terán es de julio de 2007.

Ayer, además de las detenciones de Piris y de Terán, se secuestraron 50.000 pesos, joyas por un valor de $ 60.000, una camioneta Toyota Hilux, una lancha y dos motos.

Fuente: La Nación