Un informe emitido al Ministerio de Obras Públicas de la provincia advierte sobre el estado crítico de la cubierta del escenario Sosa Cordero. Los especialistas recomiendan construir a nuevo el sector, además de reparar otros sectores.

Resta poco más de un mes para que inicie la 27ª edición de la Fiesta Nacional del Chamamé, la más importante e identitaria de Corrientes, pero su principal escenario, el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, expone síntomas de su deterioro, lo cual demuestra que “ya cumplió su vida útil”. Algunos informes advierte sobre los riesgos de que se realice la celebración multitudinaria, sin embargo desde el Instituto de Cultura de la Provincia aseguran que esto podría condicionar pero no afectará la tradicional liturgia chamamecera.

“No es necesario ni suspender ni demoler”, expresó el presidente del Instituto de Cultura de la provincia, Gabriel Romero, quien recibió a época en su oficina para dialogar sobre el estado del anfiteatro. El funcionario provincial, si bien admitió que en el predio se necesitan hacer obras de remodelación, sobre la cubierta del escenario Sosa Cordero manifestó que desde hace un tiempo no se utiliza para la técnica de luces y sonido de los espectáculos. En tanto vecinos del barrio aseguran que cada vez que hay tormentas, la cubierta evidencia su inestabilidad. “Cada vez que hay vientos o viene una tormenta, se ve que el techo parece como que zapatea, no sé cuánto más va a resistir”, dijo Cristina, una vecina del anfiteatro.

El anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola fue inaugurado en 1987. El 28 de abril de 1992 un tornado con vientos de más de 120 kilómetros por hora causó serios daños materiales en la ciudad, uno de ellos fue la cúpula de concreto y hierro del anfiteatro Cocomarola. La imponente cúpula del escenario Sosa Cordero voló unos 200 metros y quedó destruido. Dos años después se reconstruyó la actual cubierta.

Hay dos informes, uno de la Municipalidad de Corrientes que hizo un relevamiento sobre el estado de los edificios culturales de la ciudad y otro del propio Ministerio de Obras Públicas de la Provincia. En ambos advierten sobre el crítico estado de la cubierta del escenario y recomiendan la inmediata intervención. Esto agitó la tranquilidad de los organizadores de la Fiesta Nacional del Chamamé, que inicia el 20 de enero próximo, ya que por estas horas están con los días contados.

“No recibimos notificación alguna de la Municipalidad, así que no puedo evaluar su informe. Es verdad que el techo del escenario necesita remodelaciones. Pero desde hace unos años no se está utilizando porque se realizan estructuras independientes para la técnicas de luces y sonidos, independientes a la cubierta”, refirió Romero. Esto sucedió, por ejemplo, con el recital multitudinario del colombiano Maluma el domingo en el Cocomarola, donde la empresa Ribera Producciones armó una estructura especialmente construida para preservar la cubierta.

En tanto que el informe emitido por el ministro de Obras Públicas de la Provincia, a cargo de Aníbal Godoy, con fecha de agosto pasado, fue realizado por profesionales de ese organismo, quienes describieron las intervenciones y remodelaciones que requiere el edificio. Allí se planteó “la necesidad del desarrollo de un proyecto para construir a nuevo el sector del anfiteatro analizado”, tal expresa este informe expediente Nº026-01838-2016. También se aclara en ese mismo detallado que el personal dispone de poco tiempo para la ejecución del proyecto “dada la urgencia que amerita la situación”.

El mismo también advierte que la cubierta evidencia la falta de mantenimiento “en estos 22 años desde su construcción, principalmente por la anidación de palomas que con sus excrementos corroen los platos de unión de los montantes”.

Cabe destacar que esta estructura de hierro está entrelazada en el interior del techo, unidas entre sí por estos discos de hierro, que muestran un estado preocupante, independientemente de que reciban pesos adicionales (equipo de luces y sonido) o no. Esto se describe en el mismo informe del Ministerio de Obras Pública, que establece elaborar un proyecto integral de manera urgente, del área escenario camarín del anfiteatro. Además, urge la toma de decisiones ya que va en contra del tiempo que se necesita para elaborar dicho proyecto. Pero también advierte que el Ministerio de Obras Públicas no cuenta con recursos para afrontar estas obras.

“De todas manera elaboramos un informe con ingenieros matriculados en el cual se analizó las condiciones del techo y se calcularon los kilos exactos que soporta el techo. Pero, por cuestiones de seguridad, decidimos no agregar pesos al techo y la instalaciones de equipos técnicos se hacen en estructuras independientes”, aseguró Romero. En este contexto refirió, además, que si bien el Municipio realizó inspecciones fue en el marco de una recorrida a edificios públicos y no por este tema específico.
Lo cierto es que por delante queda la realización de la Fiesta Nacional del Chamamé y los shows de comparsas en febrero. Si bien desde Cultura aseguran que no será necesario intervenir antes del “ADN Chamamé”, van a estar especialmente atentos a este tema.

Piden trasladar el anfiteatro

“Ya cumplió su ciclo”, así refirió el director de Artes Escénicas de la provincia Eduardo Sívori, en un informe solicitado por el Ministerio de Obras Públicas de Corrientes. “Necesita una intervención de fondo”, dijo el funcionario y agregó en el informe “que las condiciones no responden a las necesidades de escala y complejidad que exigen las actividades o los espectáculos actuales”.

Pero, además, para muchos es tiempo de trasladar el anfiteatro de ese lugar, teniendo en cuenta la evolución urbana de la ciudad. Pero sobre todo porque los espectáculos que se realizan allí afectan a una importante población de residentes alrededor del anfiteatro.

Además, el anfiteatro no sólo requiere obras en su cubierta sino que es necesario una obra integral “que barra” a la vieja estructura y se construya uno nuevo. Es por ello que muchos especialistas recomiendan que el anfiteatro se traslade a zonas no residenciales y se pensó por ejemplo en la Costanera Sur, a orillas del Paraná, “donde el anfiteatro Cocomarola pueda besar al río Paraná durante la fiesta del Chamamé”, expresaron durante el último Congreso de Chamamé en 2015.

Fuente: época