El proyecto aprobado en 2013 hablaba de remate de rodados secuestrados. La comuna decidió subastar los que no podrán circular.
El proyecto de remates de vehículos secuestrados por la Dirección de Tránsito fue autoría del edil Ataliva Laprovitta y logró consenso en el 2013. Tras largo tiempo sin avanzar, ahora arman lotes de motos que serán algunas para remate, pero hay un cambio, quienes las adquieran no las podrán usar y sólo se usarán para desguace. Otras pasarán a formar parte del segundo grupo de compactación que también alista la Comuna para ejecutar próximamente.
En agosto de este año se llevó a cabo la primera etapa de compactación con un producido total que superó las 250 mil toneladas de chatarra. Ahora, el Ejecutivo insiste con realizar la venta de varias motos que se encuentran en los galpones de secuestros y también de unos 150 autos que fueron retirados en los últimos meses de la vía pública.
Las fuentes consultadas, por este matutino remarcaron que la iniciativa avanza y se están cumplimentando todos los pasos legales y administrativos para poder llevarla a cabo, recalcando que no se trata de un proceso sencillo.
Ambas propuestas apuntan a lo mismo, disminuir la cantidad de vehículos acumulados en los galpones municipales productos de los secuestros en la vía pública. El director de Tránsito de la Municipalidad, Walter Parisi, indicó que mucha personas deciden dejar abandonadas las motos por dos motivo o bien porque no tienen los papeles o porque pagar las multas suele ser más caro que sacar una nueva en cuotas.
El proceso está en marcha desde principios de año y estiman que en los próximos meses se podrán llevar adelante tanto la compactación, como la venta por parte de motos y autos. Estiman que serán unas 1.500 motos las que se rematarán.
Consultadas fuentes municipales explicaron que si bien varias motocicletas funcionan, quienes las adquieran no podrán usarlas para circular por la vía pública, poniendo de relieve que sólo podrán ser desarmadas tras su adquisición.
El objetivo es que los vehículos no vuelvan a las calles y por el otro es lograr recaudar algún dinero por las importantes erogaciones que significa la custodia, en algunos casos por más de una década.
Fuente: Norte Corrientes