La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto para prohibir las carreras de galgos en todo el territorio argentino y que castiga con penas de hasta 4 años de cárcel y multas de hasta 80.000 pesos a quien realice, promueva u organice la actividad.

La iniciativa fue respaldada por 132 votos que fueron cosechados por el interbloque de Cambiemos, el massismo y el bloque justicialista y la izquierda, mientras que el rechazo fue impulsado por 17 legisladores, algunos representantes del Frente para la Victoria, y el diputado salteño Alberto Olmedo.

En el debate en particular, el artículo referido a la pena de prisión de cuatro años tuvo una ajustada votación de 77 a 74 sufragios, lo que marcó las diferencias que existían sobre si se aplicaba una sanción que podría incluir la prisión.

El debate se realizó mientras en las proximidades del Congreso permanecían partidarios de la prohibición de las carreras y también defensores de la actividad.

En el tratamiento en el pleno del cuerpo legislativo se generaron momentos de tensión por las acusaciones de los diputados de Progresistas, Victoria Donda, y de izquierda, Néstor Pitrola, contra el salteño Alberto Olmedo, quien lució un prendedor con la imagen del presidente electo de Estados Unidos. Donald Trump.

El debate fue abierto por la presidente de la comisión de Legislación Penal, la radical Gabriela Burgos, quien dijo que se debe penalizar la práctica de las carreras de perros porque «es un negocio de juego clandestino en el que las prioridades son las ganancias».

La prohibición fue rechazada por la diputada kirchnerista Diana Conti, quien consideró «anticonstitucional» esta ley y dijo que «se están poniendo más penas a las carreras de galgos que a los accidentes viales o las riñas entre personas».

En tanto, el diputado del Partido Obrero Néstor Pitrola dijo que “las carreras de galgos constituyen un negocio capitalista basado en la explotación de los animales y el juego clandestino basado en las apuestas privadas y la ludopatía, que mueve miles de millones de pesos en todo el país».

El proyecto que fue impulsado por la senadora Magdalena Odarda, prohíbe “en todo el territorio nacional la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza”.

Establece, entre otras cuestiones, que quiénes organicen, promuevan, faciliten o realicen carreras de perros, serán reprimidos con prisión de tres a cuatro años y multas que van de 4 mil a 80 mil pesos.

El rechazo de Diana Conti

La diputada kirchnerista Diana Conti sorprendió este miércoles por la noche al rechazar enfáticamente la ley que prohíbe las carreras de galgos en todo el país, debate que provocó incidentes en las afueras del Congreso entre organizaciones proteccionistas de animales y galgueros.

Conti desconoció el maltrato animal al que pueden ser sometidos los galgos en su preparación para estas competencias y subrayó: «Estamos votando la criminalización de argentinos que encuentran un trabajo digno en ese tipo de actividad».

Visiblemente alterada, la legisladora del Frente para la Victoria subrayó su total rechazo a la iniciativa: «Voto en contra aunque me linchen en la calle», lanzó. Conti calificó al proyecto de «bochornoso» y argumentó que «es inconstitucional que por una ley de carácter nacional se prohíban las carreras de galgos».

La diputada también criticó la pena de hasta cuatro años de prisión que estipula esa ley, a la cual calificó de «fachista». Desde otros espacios políticos coincidieron en este punto, al considerar que el castigo es excesivo. De todos modos, al votar la ley de manera particular, se mantuvo la condena de tres a cuatro años de prisión y multas que van de 4 mil a 80 mil pesos.

Finalmente, apuntó contra la campaña denominada «Stop galgueros» promovida por artistas: «¡Los que quieren quedar bien con los artistas que defienden a los animalitos son de plástico!».

Fuente: Telam; infobae