Esta vez, la víctima fue una usuaria que se atrevió a publicar la imagen de un grupo de prisioneros desnudos en un campo de concentración austríaco al final de la Segunda Guerra.

Tomada hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, en la imagen pueden verse prisioneros desnutridos, enfermos, torturados y desnudos… pero la red social ‘vio’ solamente esto último y decidió censurarla, eliminando la publicación.

Tras muchas quejas y reclamos, la inteligencia artificial de la red social debió reconocer su error y reponer la imagen que recuerda el horror.

No es la primera vez que Facebook, en su afán de preservar la moral y las buenas costumbres, comete este tipo de desaguisados: en septiembre pasado había hecho lo propio con la imagen de la nena de nueve años desnuda que se aleja de las bombas de napalm lanzadas por los Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.