Verónica Ojeda decidió realizar una ceremonia íntima en la que el gran ausente fue Diego Maradona.

A casi una semana de que Diego Maradona se fuera del país, su apellido y su sangre tuvo un nuevo motivo para ser noticia. Resulta que el sábado por la tarde, su ex Verónica Ojeda decidió bautizar a su hijo, Diego Fernando, de 3 años. Si bien la rubia aseguró que no era su intención que la prensa acuda a la Iglesia Nuestra Señora de Loreto, en la localidad de Ezeiza, «alguien» filtró el dato. Y la sorpresa de la tarde fue, sin dudas, la presencia de Gianinna Maradona.

Verónica llegó de la mano del pequeño Dieguito y acapararon las miradas de todos. La ceremonia fue íntima y sólo asistieron familiares y algunos pocos amigos, entre quienes se encontraba la diputada Dulce Granados, la mujer del Intendente de Ezeiza Alejandro Granados, ex amigo de Maradona y acusado de «traidor» hace unos días por el ex astro. Dulce, además, fue elegida como la madrina de Dieguito. Todo un símbolo.

El panorama ahora es otro y la imagen que mejor lo muestra es la de Giannina, junto a su hijo Benjamín Agüero, Verónica y Dieguito Fernando. «Vengo por él, nada más», alcanzó a decir la flamante empresaria. Las cosas se acomodan de un lado pero tambalean del otro.

Fuente: La Nación