El gobierno de los Estados Unidos ha realizado una acusación formal contra Google. Janette Wipper, directora regional del Department of Labor (DoL) indicaba cómo tras sus estudios se habían descubierto «diferencias de compensación sistémicas contra las mujeres básicamente en toda su jerarquía».

 

Estas acusaciones forman parte de una demanda que este organismo emitió el pasado mes de enero con el objetivo de tener acceso a sus registros de personal. Google niega tales afirmaciones y de hecho esta semana indicó que habían solucionado el problema de las diferencias de sueldos a nivel global.

 

Los investigadores del DoL indican que «la investigación no se ha completado, pero por ahora el departamento ha recibido evidencias importantes de una discriminación muy significativa hacia las mujeres en los puestos más comunes en las oficinas de Google».
De hecho Janet Herold, una de las responsables de dicha investigación, indicaba que el nivel de discriminación de Google «es bastante extremo, incluso teniendo en cuenta esta industria [tecnológica]». Las acusaciones se suman a otras que se han venido produciendo en los últimos meses en Silicon Valley en referencia a la diversidad, la discriminación o el acoso sexual.

Google contrata a nivel federal, lo que le obliga a ceder información sobre empleados y sueldos, pero según el DoL la empresa de Mountain View no ha puesto las cosas nada fáciles a la investigación. Otras empresas como Palantir u Oracle han sido también acusadas en los últimos meses por el DoL, y en ambos casos se han negado las acusaciones.

Google
Los últimos datos de los informes de diversidad de Google indican que las mujeres representan el 31% de su plantilla a nivel global, mientras que tan solo el 2% de los empleados son negros y el 3% latinos. En dichos informes, eso sí, no se mencionan aspectos económicos como los que trata de destapar el DoL.