El confuso episodio se dio el sábado, cerca de la medianoche, en la esquina de las calles Sarmiento y Corrientes. Dos jóvenes a bordo de una camioneta no se detuvieron ante el pedido de los efectivos y huyeron a toda velocidad. Finalmente, los interceptaron frente al edificio de la Comisaría Primera, donde quedaron detenidos.

Un confuso episodio se vivió el sábado a la noche en la localidad de Goya y terminó con dos jóvenes detenidos y una camioneta secuestrada por evadir un control policial.

Según precisaron fuentes oficiales, cerca de la medianoche personal policial que realizaba un control vehicular en la esquina de las calles Sarmiento y Corrientes intentó identificar a los ocupantes de una camioneta marca Chevrolet S10, pero el conductor llamativamente realizó una maniobra evasiva y se dio a la fuga.

Varias patrullas policiales iniciaron una persecución por las calles de la ciudad y debieron efectuar disparos intimidatorios para que los prófugos detuvieran la marcha, hecho que recién se dio frente al edificio de la Comisaría Primera, en la esquina de las calles Colón y San Martín.
En la camioneta viajaban dos personas mayores de edad que automáticamente fueron detenidas y alojadas en esa dependencia policial, donde luego se hizo presente el fiscal de Instrucción, Patricio Palisá.

Si bien la Policía se mostró reticente en brindar información al respecto, el hecho llama la atención por la forma en que se habría desencadenado la captura de estas dos personas.

«Todo es materia de investigación y ya está actuando el Juzgado y la Fiscalía de Instrucción en turno», dijo una fuente cercana a la investigación.

La versión de los perseguidos

Por su parte, Guillermo Córdoba, conductor de la camioneta en cuestión, negó haber evadido un control policial y aseguró que la razón por la que no se detuvo el vehículo fue que pensó que la persecución era parte de un intento de asalto.

«Nos persiguió un vehículo con vidrios polarizados y que en ningún momento se identificó como policial. Pensamos que querían matarnos, porque comenzaron a dispararnos. Lo único que atinamos a hacer fue escapar lo más rápido que pudimos e ir hasta la Comisaría para denunciar el hecho. Cuando llegamos, recién nos enteramos de que era un vehículo policial, y hasta que llegó el comisario y pudimos explicar la situación, nos trataron como delincuentes», aseguró Córdoba en contacto con LT7.

Fuente: El Libertador