El actor lo hizo a cambio de que la película fuera para mayores de 18 años.

Hugh Jackman ha aprendido un par de cosas de Ryan Reynolds. El protagonista de ‘Deadpool’ fue una de las razones principales de que la película del superhéroe fuera posible y, además, acabara siendo el éxito que fue.

El actor australiano se ha comprometido con la causa, y se ha esforzado para que ‘Logan’, el canto de cisne de su Wolverine, sea la despedida perfecta para un personaje que lleva interpretando más de 15 años. Lleva meses promocionando la cinta en sus redes sociales, tuvo que envejecer su aspecto mucho para el papel, y lo último que hemos sabido es que rebajó su caché para poder trabajar en la cinta dirigida por James Mangold.

Lo ha contado el propio Mangold en un pase del filme, en el que periodistas han podido ver unos 40 minutos del metraje. Según comunicó en Twitter uno de los afortunados, Jackman cobró menos de lo que acostumbra para que los productores accedieran a correr un riesgo muy importante: que la película acabara teniendo una calificación R. Es decir: poder hacer un filme con un tono más oscuro, adulto, y mayor posibilidad de añadir violencia, lenguaje soez y contenido sexual.

El riesgo de que una calificación más restrictiva deje fuera de las salas a parte del público objetivo de ‘Logan’ (adolescentes, básicamente) es, en realidad, nulo, como ya demostró en 2016 ‘Deadpool’. Más palabrotas y más sangre hicieron de la película un producto aún más atractivo para esos jóvenes, y un cartel diciendo «No recomendado para menores de 18 años» no solo no les paró a la hora de comprar la entrada, sino que probablemente les hizo ir al cine con más ganas.

El «fenómeno ‘Deadpool'» surgió durante las semanas siguiente al estreno, con periodistas y personalidades del cine hablando de la posibilidad de que el cine de superhéroes de los próximos años se alejara de la «autocensura» reinante para conseguir la calificación PG13. ‘Logan’ es solo la primera película en seguir esa corriente, veremos si los resultados se repiten.

Fuente: ECartelera