El policía cibernético tenía en su sistema de datos un mapa de las distintas zonas del complejo residencial con restaurantes y oficinas de Washington, en los Estados Unidos

Un robot de vigilancia trabajó durante una semana en un edificio de Washington y se suicidó. Knightscope K5, conocido como Steve, se arrojó a una fuente y no sobrevivió al incidente.

Expertos aseguran que el androide tuvo tiempo de crear mapas de distintas zonas del complejo para prevenir accidentes de este tipo.

Increíble: robot custodio trabajó una semana y se suicidó

 

 

Steve llevaba tan solo una semana trabajando en un complejo residencial con restourantes y oficinas y se arrojó luego de pocos días desarrollando sus capacidades de seguridad.
El androide estaba siendo supervisado para poder revisar y remediar cualquier error en el sistema. Sin embargo, el policía cibernético se dirigió de cabeza a una fuente. Se desconocen las causas exactas del hecho.