La bailarina panameña sufrió una violación de su intimidad y su número de teléfono se filtró a través de chats. Encima, tiene problemas en su edificio y tuvo que irse del grupo del consorcio.
No le sale una. En la última semana, la bailarina panameña Kate Rodríguez tuvo que vivir dos situaciones bastante difíciles con la aplicación de chat Whatsapp, utilizada por todo el mundo para comunicarse con amigos, colegas y familiares.

Primero, su número de teléfono se filtró, al igual que le sucedió a varios famosos, y terminó recibiendo miles de mensajes de desconocidos. En algunos casos, la invitaban a salir, pero en otras ocasiones le enviaban fotos de sus partes íntimas. Cansada, Kate tomó la decisión de escracharlos a todos en las redes sociales y publicó los mensajes en su cuenta de Twitter.

fuente:pronto