La Asignación Universal por Hijo subió a $ 1.103 y la jubilación mínima a $ 5.661. Además, para que una familia no sea considerada pobre debe ganar $11.329.

El Gobierno oficializó el aumento del 14,16% de las asignaciones familiares y otras prestaciones sociales cuyo incremento se cobrará a partir del corriente mes de septiembre. Lo hizo a través de una resolución de la ANSeS, que por la Ley de Movilidad ajusta los valores dos veces al año de acuerdo con la inflación.

A pesar del incremento, los valores se mantienen por debajo de la inflación oficial del período, que ascendió a 29,2%. Con los nuevos valores la Asignación Universal por Hijo (AUH) sube de $ 966 a $ 1.103 y las asignaciones familiares, según los ingresos del grupo familiar, pasan entre $ 228 a $ 1.103 por hijo y prenatal, según consignó Clarín.

También aumentan en el mismo porcentaje la asignación por hijo discapacitado, ayuda escolar anual (pasó de $ 808 a $ 923), por nacimiento y adopción. Todos estos beneficios son para trabajadores en relación de dependencia, aquellos que tengan seguro de desempleo, monotributistas hasta la categoría I, jubilados y pensionados.

La Resolución de la ANSeS confirma que la jubilación mínima se fija en $ 5.661,16 y la máxima en $ 41.474,69. De cualquier forma el 70% de los 6.500.000 de jubilados cobra el haber más bajo.

BAJÓ LA CANASTA BÁSICA TOTAL

La Canasta Básica Total (CBT) disminuyó 0,5% con respecto a julio. Ahora, para que una familia no sea considerada pobre debe contar con ingresos mínimos de $11.329. De esta forma, por primera vez en el año el umbral que mide el nivel de pobreza marcó una disminución.

Esta reducción se debió al freno de la Corte al aumento de las tarifas de gas. Sin embargo, independientemente del freno al incremento de este servicio, la Canasta Básica Total subió sólo 0,8%, es decir, el menor nivel en lo que va del año. Un indicador de que la inflación podría comenzar a ceder.

Fuente: BigBangNews