El proyecto Ambrosía se basa en un exótico tratamiento basado en el vital líquido de recién nacidos que permitiría un rejuvenecimiento en gente mayor. Donald Trump, su asesor y cofundador de Paypal e inversor de Facebook, Peter Thiel, y hasta la reina Isabel II de Gran Bretaña ya habrían iniciado el tratamiento.

¿Se están inyectando sangre de bebés los líderes mundiales? El Proyecto Ambrosía, que durante mucho tiempo estuvo entre las sombras y que se refiere a la empresa que lleva ese nombre de la provincia italiana, pero que tiene su sede en California, está vendiendo un extraño tratamiento basado en sangre de gente joven. Este tratamiento, a ocho mil euros por dosis, permitiría causar un rejuvenecimiento en gente mayor.
El mismo presidente estadounidense Donald Trump, su asesor y cofundador de Paypal e inversor de Facebook, Peter Thiel, y hasta la reina Isabel II de Gran Bretaña ya habrían iniciado el tratamiento, mientras que se sospecha que existen intereses en crear un nuevo orden mundial entre los poderosos. Asimismo, se especula que grandes magnates del poder y en especial del rubro petrolero, como varios rusos y otros de origen árabe, podrían ya haber iniciado el costosísimo tratamiento.

Lo más complejo de este rumor que aún no termina de instalarse, pero que resulta muy peligroso, es que su consecuencia inmediata podría provocar que la sangre entre en un mercado de comercio clandestino, y que todo lo ilegal tenga los medios necesarios como para obtener sangre mucho más joven de lo permitida. Y que ese mismo objetivo termine por costar las vidas de miles de niños y jóvenes, a quienes las mafias del narcotráfico y de trata podrían comerciar tranquilamente.