Los delincuentes eran padre e hijo y pertenecen a la comunidad gitana. Fueron detenidos.

Los delincuentes eran padre e hijo y se dedicaban a cometer secuestros virtuales desde su auto, un Renault Clío, por las calles de Mar del Plata. Hasta que llamaron a la víctima equivocada y se les terminó la carrera delictiva.

Del otro lado de la línea estaba un jubilado de 71 años que escuchó pacientemente de fondo el llanto del chico, simulando ser la víctima. Le pedían un rescate en dólares para liberar a su hijo, sin saber que el hombre nunca había tenido uno.

Después de alertar a la policía decidió pagarle a los falsos secuestradores con la misma moneda y llevó hasta el lugar pactado de señuelo una bolsa de nylon blanco, con papeles y un aerosol adentro.

La tiró a través de la reja de la casa para que creyeran que el dinero estaba ahí y, efectivamente, unos minutos después apareció el auto negro con los dos hombres adentro. Metieron la bolsa en el baúl y empezaron a alejarse pero no llegaron muy lejos. En el cruce de Avenida Colón y calle San Luis los detuvo la policía.

Los sospechosos, un hombre de 41 años y su hijo de 17, los dos de la comunidad gitana, fueron trasladados a la comisaría 2da. y la causa quedó a cargo de la fiscal Mariana Baqueyro por «Estafa en grado de tentativa».

Fuente: TN