Tras la firma del acuerdo en Buenos Aires, el Ministerio de Seguridad de la Provincia puede prohibir el tránsito de motos con dos ocupantes en ciertos sectores y horarios. Además, comenzará a ser obligatorio que los conductores y acompañantes usen chalecos reflectantes con el número de patente grabado al igual que en el casco.

Corrientes se adhirió al plan de seguridad “antimotochorros” lanzado por el Gobierno nacional, a través del cual pondrá en marcha un paquete de medidas buscando disminuir los arrebatos que se producen a bordo de las motos sobre todo en la ciudad.

Tras la firma protocolar en Buenos Aires encabezada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, desde la cartera local no dieron precisiones todavía; a pesar de que este medio intentó en varias oportunidades comunicarse telefónicamente con distintos funcionarios del área.

Más allá de esto, según las nuevas disposiciones, podrían aplicar algunas restricciones a la circulación de motos en la provincia.

De esta manera, se espera que el Ministerio prohíba el tránsito de motocicletas con dos ocupantes en determinadas zonas y horarios. De este modo, esperan bajar los índices de esta modalidad delictiva, que la Policía asegura que aumentó considerablemente en el último tiempo, sobre todo en Capital.

Otra de las medidas que incluye este nuevo protocolo de seguridad que se va a implementar es la exigencia de que el conductor y el acompañante tengan grabado el número de la patente en el casco, buscando así extremar los controles a los motociclistas que podrían perpetrar un hecho ilícito.

El dominio de la motocicleta deberá estar exhibido también en el chaleco reflectante que deberán llevar la persona que maneja o el acompañante, que también pasará a ser obligatorio una vez que se instrumente el protocolo “antimotochorros”.

Desde Seguridad, aseguran que esta clase de delitos son comunes en distintas ciudades del país. Más allá de esto, el acuerdo para aplicar el nuevo protocolo llega a Corrientes en medio de un crecimiento en cuanto a la cantidad de arrebatos en la vía pública, una problemática reconocida públicamente hace pocos días por el jefe de la Policía, Eduardo Acosta.

Barrios

Además de las cuestiones formales, avanza en la ciudad la implementación del programa de seguridad ciudadana y también los reclamos de habitantes de algunos sectores de la ciudad ante la sucesión de robos. En este sentido, desde la comisión vecinal del barrio Ponce, Julio Maciel comentó que “creemos que todas las medidas pueden ser buenas, pero es importante que se apliquen bien, sino no va a mejorar”.

El referente barrial reiteró su preocupación al respecto y expresó: “Ojala que se implemente en las zonas más alejadas y no sólo en el centro”.

Por otra parte, desde la comisión del Ponce se muestran preocupados en cuanto a la aplicación del nuevo protocolo y la realidad del barrio. “Hay que tener en cuenta que restringir la circulación de dos personas en moto puede afectar a una persona de bien que no tiene intenciones de robar y que debe trasladar en moto a su hija, hijo, hermana o pareja”.

Por su parte, vecinos del Pirayuí aseguraron que la necesidad del barrio se centra en que haya más patrullaje policial y que se ilumine y desmalece espacios públicos que se encuentran abandonados y sin mantenimiento.

Operativos

Otro cambio importante que comenzará a regir en las próximas semanas es la colaboración por parte del personal de Tránsito municipal con los agentes policiales.

Según informaron desde la Comuna, tras una reunión con funcionarios de Seguridad, el flujo de información entre ambos cuerpos será constante para determinar e informar en caso de detectar irregularidades como por ejemplo, que el vehículo sea robado.

Además, los agentes policiales continuarán realizando operativos junto con los inspectores municipales en distintas zonas de la ciudad para fortalecer los controles en la vía pública.

Fuente: El Litoral