La historia de Angélica y Martín comenzó en una fiesta en la que se conocieron y no se separaron nunca más; su única hija y un nieto fueron los testigos
Martín tenía 19 años, hacia poco que había llegado desde Paraguay para probar suerte en Buenos Aires; Angélica tenía 25, estaba de paso por la Ciudad a donde llegó desde Jujuy y una prima la invitó a un cumpleaños.
En esa fiesta, Martín y Angélica se conocieron y decidieron empezar una vida juntos. El pasado 9 de agosto, 52 años después, la pareja «dio el sí» en el registro civil porteño.
«Convivíamos hace muchos años. Me lo había propuesto muchas veces, pero como yo soy como muchas mujeres que no quieren estar atadas, le decía no, que más adelante. Así pasó el tiempo. Ahora se lo terminé pidiendo yo», cuenta Angélica. La mujer detalla que en el más de medio siglo juntos nunca se separaron, ni hubo infidelidades y que, fruto del amor, nació su única hija que le dio tres nietos.
«Lo que pasó ahora es que cambiaron las leyes para la convivencia. Antes, cada cinco años teníamos que hacer el trámite. Ahora cada dos. Entonces le dije: ‘Cada dos años vamos a tener que molestar a alguien que venga a hacer los papeles y salir de testigos’. Para no tener tantos problemas, legalicemos las cosas», dijo la mujer de 78 años, que contó que aprovecha esta etapa de jubilada para ir al gimnasio, la pileta, practicar tai chi y bailar folckore.
Angélica recuerda cada detalle de esa primera vez que se vieron con Martín. «Tengo un poquito más de años que él. Tenía una prima que me invitó a un cumpleaños. Yo había venido de paseo a la casa de un tío que era abogado y no me quería ir a Jujuy de nuevo. Después de mucho insistirme mi prima, fui al cumpleaños. Ahí nos conocimos y no nos separamos más. Son 52 años que llevamos juntos «.
«Nunca nos hemos peleado. A veces hemos discutido por dinero, porque yo a veces gasto de más. Me gusta gastar y comprar cosas que no hacen falta. Pero sólo hasta ahí», dijo sobre la clave para la mantener unida a la pareja, y agregó: «Hay que ser tranquilos y sobrellevar las cosas. Tener paciencia. A veces uno viene loco del trabajo pero no hay que llevar eso a la casa».
Según detallaron ante la consulta de LA NACIÓN desde el Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires, unas 735 personas mayores de 60 años se casaron en el primer semestre 2017; 319 lo hicieron por primera vez.
El día del sí
«Los vecinos nos felicitaron. ‘Ahora hicieron las cosas como se deben’, nos dicen», contó Angélica, que detalló cuál fue la reacción de los funcionarios del Registro Civil de la zona de Mataderos, donde vive el matrimonio. «Se sorprendieron el Registro Civil porque éramos mayores y habíamos convivido tantos años. Entonces nos preguntaron por qué. Yo les dije que estábamos tan bien viviendo juntos que nunca se nos ocurrió casarnos».
«Me puse unos zapatitos nuevos y me vestí bastante normal. La gente que estaba ahí nos felicitó. Los que estaban por casarse después de nosotros que eran chicos más jóvenes. Nuestra hija y Pablo, uno de nuestros nietos fueron los testigos. Después hicimos un asado con la familia, cantamos y bailamos», contó la flamante esposa.
Sobre qué significa Martín para ella, Angélica dijo: «Para mí es todo. Es mi compañero, socio, todo. Lo quiero muchísimo».
En tanto, su marido dijo sobre Angélica: «Es mi compañera de siempre. La hemos luchado bastante. Éramos muy pobres y la hemos peleado juntos. Es todo para mí. Llegar a esta edad juntos. Una mujer así, como es ella, es muy difícil de encontrar. Muy difícil».