El Premio Novel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, se refirió al escrache sufrido en el aeropuerto. «Son 84 las familias que quieren que se identifiquen a los soldados caídos en Malvinas. Este grupo, no», dijo. También se refirió a los lugares que visitaron en las islas y el maltrato de los isleños hacia la comitiva argentina.

La semana pasada, a Comisión Provincial por la Memoria (de Buenos Aires), realizó una misión de paz en Malvinas, y uno de los objetivos centrales era exigir que se identifiquen 123 cuerpos no identificados que se encuentran enterrados en el Cementerio de Darwin, en las islas. Al regresar, luego de una semana tensa en las islas, les esperaban unos 150 manifestantes en Aeroparque, para protestar por la misión que encabezó Adolfo Pérez Esquivel.

«Nosotros estábamos en una misión en las Islas Malvinas, con la Comisión Provincial por la Memoria, integrada por 14 personas, y fuimos primero a reafirmar el derecho de los familiares a identificar a los soldados caídos en la guerra, que son 123. Y el acuerdo entre el Gobierno Argentino y el Gobierno Británico y la Cruz Roja Internacional, que en el mes de junio van a hacer las exhumaciones para identificar a los soldados. Porque hasta ahora, y desde hace 34 años, tienen una lápida de mármol que dice ‘Soldado argentino sólo conocido por Dios'», contó Pérez Esquivel al aire de Capital 95.3.

«Familiares de 84 soldados nos dieron su consentimiento y su ADN para verificar la identidad de los soldados caídos en combate», agregó.

«El grupo que apareció en Aeroparque, que nos insultó y gritó barbaridades, no quieren que se identifiquen los soldados, que no hay NN, que todos tienen nombres y que murieron y que son héroes. Evidentemente son héroes, pero tienen una identidad, una pertenencia y a sus familiares. La mayoría quiere que se identifiquen. Este grupo no, por intereses políticos o intereses encontrados, juego en el que nosotros no vamos a entrar, y mucho menos en la agresión que sufrimos en Aeroparque», indicó.

«Esa guerra fue provocada por la dictadura y los soldados fueron víctimas de la dictadura», agregó Perez Esquivel, afirmación que constituye el núcleo de la diferencia con el grupo que realizó el escrache, quienes sostienen que tales declaraciones implican politizar a la guerra y los héroes, a quienes niegan la calificación de «víctimas».

«Nosotros estuvimos en los lugares donde los estaquearon y los enterraron en la arena hasta el cuello y los dejaron horas y horas ahí. Y los soldados estaban pasados de hambre, frío y además sufriendo bombardeos. Una situación muy difícil para las tropas», afirmó el Premio Novel de la Paz.

«En junio comenzarán las exhumaciones y el proceso de identificación de los soldados, por lo menos de los 84 u 86 cuyos familiares están de acuerdo. El resto, que estaban en Aeroparque no están de acuerdo, y no quieren que se identifique», agregó.

La difícil semana en las Islas

«Hay cosas más graves en Malvinas que están ocurriendo, como la base militar y lo que representa esto para el Atlántico Sur. La otra cosa es que en el museo, vimos que los británicos borraron la historia antes de la llegada de los británicos. Es decir, la historia para ellos comienza en 1883, cuando toman las islas por la fuerza. Todo lo anterior lo borraron», contó Pérez Esquivel.

«Lo otro grave es que hay un mapa en el museo, que dice, nuestro próximo objetivo es la Antártida. Y está marcado en rojo, donde toman todas las islas, el Mar Argentino y la Antártida Argentina, donde están las bases militares argentinas».

«El 30 de marzo vamos a tener una reunión con la canciller Malcorra y vamos a pedir a diputados y senadores de todos los partidos, que saquen una declaración reafirmando el tratado de Tlatelolco, que dice que América Latina debe estar libre de armas nucleares, la desmilitarización del Atlántico Sur y la zona de paz», manifestó.

«En esto tenemos que trabajar, y no perder el tiempo con gente que lo único que piensa es que todo comenzó en el ´82 con la guerra. La historia de las Malvinas viene de mucho tiempo».

«El trato fue malo allá. Con quienes mejor nos comunicamos, fue con la policía. Hasta se sacaron fotos, se sacaban las gorras, fue muy divertido. Pero después la población, nada. No se acercaron, tienen mucho miedo. Sufrimos agresiones, incluso en el restorán del hotel. No física, pero si de palabra. Nos decían que nos teníamos que ir, y que sólo iban a dialogar cuando los argentinos renunciemos a la soberanía sobre las islas. Así directamente nos lo decían», indicó.

perez esquivel en malvinas

«Estuvimos una semana, porque hay un solo vuelo de ida y a la semana un vuelo de vuelta. Lo que tratamos de hacer fue comprender la realidad de lo que pasa en Malvinas, que está muy encerrado en si mismo», agregó.

«Hay un hecho grave: Brasil les da base de sustentación a los aviones de Malvinas. Antes de irnos, salió un avión de Malvinas a las 11 de la noche y fue a Brasilia y regresó a las 2:30. Es un vuelo que rompe los acuerdos latinoamericanos de solidaridad con Argentina. Y eso lo está haciendo un gobierno usurpador en Brasil, como el de Temer», denunció.

«De todas maneras el viaje fue positivo, porque pudimos recorrer y ver cada lugar. Fuimos a orar a los dos cementerios. Tratamos de ver si podíamos abrir espacios de comunicación, algo que no fue posible. Y el gobernador de la isla declaró alerta amarilla y alerta naranja por la presencia nuestra. Una cosa de locos», finalizó.