Por falta de créditos, el gobierno de macri paraliza los proyectos con lo que pensaba dar competitividad a la producción regional del NEA y NOA.

La demora en la puesta en marcha del Plan Belgrano, confirmada por el ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia, Aníbal Godoy, se debe en principio, a que el Estado nacional busca los créditos en la banca ex­tranjera. Y segundo, porque el programa que prevé me­gaobras estructurales en el Norte deben alinear técni­camente a las provincias para empezar a distribuir los emprendimientos.

“En la última reunión que se realizó en Buenos Aires con los ministros de Obras de todo el país, nos infor­maron que la demora de la marcha de las obras dentro del Plan Belgrano obedecen a la demora que hay en ac­ceder a los créditos interna­cionales”, explicó el titular del área de Obras de la pro­vincia.

A casi siete meses de ha­ber sido lanzado el Plan Bel­grano para el NEA-NOA, con el fin de saldar la deuda his­tórica en materia de infraes­tructura de las regiones más postergadas del país, el pro­grama -que pilotea el radical tucumano, José Cano- no ha logrado pasar de las prome­sas a las obras concretas y se expone en forma creciente a los cuestionamientos de las provincias, que ponen en duda el rol del organismo que fue creado para agilizar las inversiones.

“Corrientes aguarda por tres obras clave: sanea­miento, segundo puente y otras que tienen que ver con obras viales”, agregó.

Además de los montos en juego, los funcionarios incluyeron dentro de los objetivos del Plan Belgra­no cinco puntos clave: una intervención rápida en los focos de pobreza extrema, subsidios para los fletes a los puertos, prioridad en la cobertura social e inversión educativa, un programa de 250.000 viviendas e incen­tivos laborales y fiscales para las inversiones priva­das.

Ante cada planteo de las provincias por las obras y las medidas prometidas que no llegan, José Cano les pide que tengan paciencia porque los proyectos llevan un tiempo de coordinación e implementación.

Pero más allá de las ex­cusas y explicaciones que pueda brindar, el princi­pal problema que enfrenta el titular de la Unidad del Plan Belgrano (UPB), José Cano es que su organismo no tiene poder de decisión, ni facultades para definir los proyectos, llamar a lici­tación y certificar los pagos de las obras.

La Unidad Plan Belgra­no que conduce Cano tie­ne cuatro Subsecretarías de Estado, que en los hechos se su­perponen con dependencias de Interior, Energía y Transporte.

Y dentro del gabinete nacional, prácticamente no es tenido en cuenta por los ministros de Interior y Obras Públicas, Rogelio Fri­gerio; de Transporte, Gui­llermo Dietrich y de Ener­gía, Juan José Aranguren, con los cuales debería pla­nificar y coordinar la ejecu­ción de las iniciativas

Fuente: Norte Corrientes