Estudiantes de sexto año del Colegio San José, con disfraces y máscaras, realizaron una “emboscada” a compañeras de quinto año donde arrojaron basura y desperdicios. Algunas de las víctimas manifestaron haber sufrido lesiones leves intentando escapar. El hecho generó tanto indignación como justificaciones en las redes sociales.
En la siesta del lunes, las inmediaciones del Instituto Superior San José se convirtieron en el escenario de una tradicional “despedida” realizada por las alumnas de sexto año de la institución para sus compañeras del quinto año: estudiantes de entre 14 y 16 años disfrazadas y con máscaras persiguieron a otras chicas que salían de educación física para arrojarles basura, líquidos, desperdicios y, según manifestaron algunas de las afectadas, orina y materia fecal como forma de despedirlas del ciclo lectivo. La situación generó indignación en las redes sociales debido al accionar de las alumnas de sexto año quienes emboscaron a las más jóvenes y a raíz de que en las corridas algunas de las perseguidas habrían sufrido lesiones leves al caer al piso.
Según explicaron algunas ex alumnas a través de las redes sociales, se trataría de un tradicional ritual entre las estudiantes que se despedirán del nivel secundario y “reciben” a quienes cursan el quinto año arrojándoles todo tipo de sustancias y basura, similares a las celebraciones de las recepciones universitarias. Ante las quejas y reclamos, esperan que las autoridades de la histórica institución educativa tomen medidas.
En horas de la siesta de ayer, unas 50 alumnas de sexto año del Colegio San José, disfrazadas y enmascaradas, realizaron una “emboscada” a compañeras del quinto año que se dirigían a disputar competencias deportivas y donde, en el marco de un festejo de “despedida”, las persiguieron y arrojaron agua podrida, residuos, líquidos e inclusive, según algunos testimonios, materia fecal y orina. En la huida, algunas de las víctimas sufrieron lesiones leves al caerse al suelo o tropezar, según relataron en medios radiales y a través de comunicaciones con familiares.
Las “victimarias” escaparon en un vehículo y documentaron el hecho a través de fotos y videos en las redes sociales e inclusive diseñaron un mapa con detalles de la despedida como las calles por donde esperarían a sus compañeras y los lugares por donde se esperaba que salgan.
Las alumnas que fueron atacadas señalaron que sabían de la realización de la despedida, ya que es habitual que se desarrolle entre los cursos de quinto y sexto año de la institución, pero que no esperaban que fuera el lunes, sino el viernes, y que tampoco aguardaban que les arrojen desperdicios.
En la zona, las veredas y las vidrieras de algunos comercios también fueron alcanzados por los proyectiles arrojados por las estudiantes.
Las afectadas esperan que hayan medidas para quienes llevaron a cabo el ataque, aunque se encontraban disfrazadas y no se supo su identidad. Desde el Colegio habrían garantizado que cualquier actividad vandálica iba a ser sancionada duramente.
Por redes sociales, las agresoras difundieron un croquis señalizado para realizar la emboscada.
Por otra parte, el hecho generó amplias repercusiones en las redes sociales: mientras algunos expresaron su indignación por los ataques, las lesiones y las asquerosidades arrojadas, otros usuarios justificaron que se trataba de un accionar de adolescentes y sostenido por ser una “despedida” tradicional que se realiza entre las estudiantes del colegio y que también se llevan a cabo entre estudiantes de otras instituciones educativas de la Capital.
Fuente: El Litoral