El cuerpo de bañeros de Capital se encuentra preocupado por el comportamiento de algunas personas en las playas. Las advertencias de no ingresar en sectores no habilitados muchas veces genera que los bañistas agredan verbal y físicamente a los salvavidas.

El deceso de un hombre chaqueño debajo del puente General Belgrano profundizó la preocupación de los guardavidas que desarrollan su labor en las playas Arazaty I y II.

Desde que comenzó la temporada, el personal de guardavidas viene señalando aspectos negativos que hacen que su función esté al límite. En principio, a diferencia de años anteriores, hoy el cuerpo de “bañeros” en el principal balneario de la ciudad de Corrientes es de 10 -en la gestión de Carlos Espínola era de 40-.

En la playa Islas Malvinas sólo tres guardavidas se encuentran en actividad.

Pese a que cada uno cumplió las pautas de capacitación y perciben un sueldo mensual por la tarea que realizan -alrededor de 4 mil-, esta temporada parece ser distinta a las demás.

Uno de los puntos críticos lo vivieron el pasado 25 de diciembre. Desde muy temprano, personas de todas las edades y de distintos sectores de la ciudad de Corrientes y de Resistencia se acercaron al balneario de la Costanera Sur para prolongar los festejos de Navidad.

Ese día, el calor superó los 40 grados de térmica. En horas de la siesta, la marea humana provocó que los guardavidas tengan más trabajo que el habitual.

La mayor preocupación es por la desobediencia de la gente para respetar la zona boyada. Además del control por el consumo de alcohol.

Una fuente del sector informó a época que por esta situación se encuentran desbordados. “En la siesta de Navidad se dio el pico de descontrol. Había gente muy alcoholizada con ganas de generar disturbio. En más de una oportunidad tuvimos que llamar la atención. Luego de varias advertencias, se abalanzaron contra la humanidad de uno de los guardavidas provocándole una herida cortante en la cabeza”, comentó la fuente, quien además agregó: “No podemos seguir de esta manera, trabajamos bajo mucha presión y con la sensación de que en cualquier momento podemos sufrir una agresión física, por el sólo hecho de advertir que no ingresen en lugares no permitidos”.

Tras fallecimiento de un hombre de 37 años, la policía reforzó la recorrida.

Tras fallecimiento de un hombre de 37 años, la policía reforzó la recorrida.

Fue la misma persona quien el domingo pasado advirtió a época que había mucha gente metiéndose en la zona de las columnas del puente General Belgrano. “Esto es un descontrol, la gente no hace caso a los carteles y las indicaciones que damos de manera personalizada, en cualquier momento va a haber un ahogado”, había advertido. Lamentablemente, aceertó.

Dos días más tarde, la tragedia llegó a las costas del Arazaty. Un hombre de 37 años, oriundo de Chaco, ingresó a un sector no habilitado y terminó perdiendo la vida. El hecho se produjo alrededor de las 19:30 del martes, sobre una de las columnas del puente General Belgrano.

Su esposa pidió auxilio y luego confirmó a los efectivos policiales que se hicieron presentes que llevaba varios minutos sin dar señales de vida. Luego se sumó personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) y tras un arduo trabajo, un día despuées, encontraron el cuerpo de Héctor Ojeda.

En relación a este caso, el director General de Administración y Planificación de Política Deportiva, Luciano Artal, ratificó a época que hay mucha gente imprudente que desoye las advertencias del personal municipal. Por otro lado, informó que cuentan con más respaldo de la Policía de la provincia. “El 1 de enero no tuvimos apoyo, hoy el panorama mejoró”, enfatizó el funcionario.

Fuente: época