Inspectores de tránsito, padres de alumnos y docentes del Colegio Salesiano se congregaron esta mañana frente al kiosko de revistas que se encuentra por calle 9 de Julio, entre San Juan y Mendoza, frente al Colegio Salesiano, para rendir homenaje y pedir justicia para quien fuera su dueño hasta semanas atrás, antes de sufrir un siniestro vial que le costó la vida.

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El 30 de octubre, alrededor de las 21, el revistero Luis Jara, salió de su casa en el barrio Doctor Montaña, con el objetivo de comprar una hamburguesa para que cene su hijo de 13 años, pero nunca volvió a su hogar debido a que una persona alcoholizada lo atropelló con su auto y luego se dio a la fuga. Luis fue trasladado al Hospital Escuela, donde estuvo internado hasta el día de su fallecimiento, el pasado lunes 7 de noviembre.

“Un hombre muy querido, Luis Jara. Prueba de esto es la cantidad de gente que se ha reunido para este pequeño homenaje. Estamos muy triste por esta muerte tan inesperada y descabellada, por la forma en que se dio, con un hombre alcoholizado que literalmente lo pasó por arriba”, expresó Walter Parisi, director de Tránsito, presente en el homenaje.

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“Era un hombre muy colaborador, muy solidario”, agregó.

Sobre las chapas del kiosko, actualmente cerrado, algunos alumnos del Salesiano y personas que apreciaban a Luis, dejaron notas y cartas de despedida para este hombre, quien era muy querido por la comunidad.

Una de las cartas dejadas por niños que compraban su merienda escolar en el kiosko.

Una de las cartas dejadas por niños que compraban su merienda escolar en el kiosko.

«Luis era un hombre trabajador. Todos los días llegaba alrededor de las seis y cuarto y se quedaba hasta las cinco de la tarde. Nunca tenía un día malo, todos los días eran buenos. Venías temprano para atender a los chicos de la escuela. Queremos justicia por él», dijo un conocido de Luis.

«Un buen hombre, sin problemas. Nos sorprendimos un día cuando llegamos y no lo vimos acá. Todos los días le comprábamos la merienda. Se lo va a extrañar, y pedimos justicia, porque la gente trabajadora necesitamos de gente como él», agregó una tutora del Colegio Salesiano.