Miles de personas llegaron al templo en el poblado ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad Capital. El arzobispo Andrés Stanovnik destacó la presencia de la juventud.
Nuevamente el pueblo correntino volvió a demostrar la fe en uno de los santos con mayor devoción. Sí, como cada 7 de agosto, una multitud desde muy temprano ganó las banquinas de la Ruta Nacional 12, para acercarse al templo que San Cayetano tiene en el poblado que lleva el mismo nombre.
A diferencia de otros años, la fecha coincidió con la 31ª Peregrinación de los trabajadores de la provincia. Bajo el lema del Jubileo: “Misericordiosos como el Padre”, los fieles iniciaron la caminata, pasadas las 7 de la mañana desde la Rotonda de la Virgen de Itatí, luego de la bendición del arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik, quien también caminó a la par de los feligreses, referentes sindicales y trabajadores en general.
En la peregrinación, lo que más llamó la atención fue la cantidad de jóvenes presentes. Esto fue ratificado por las distintas personalidades consultadas.
En plena caminata y con indumentaria deportiva, el Arzobispo de Corrientes señaló que “le gratifica ver a muchos jóvenes participando del encuentro con el Patrono del pan y el trabajo”.
A diferencia del cierre de la jornada del sábado, el día se presentó sin lluvias. Sin bien en las primeras horas hubo bancos de niebla y las nubes ganaron el cielo casi toda la mañana, la temperatura superó los 14 grados. Este fue otro de los factores para que en el día litúrgico de su santo patrono, San Cayetano, se vistiera de fiesta.
Durante toda la jornada se realizaron misas con la participación de comunidades religiosas y peregrinos de localidades cercanas, mientras en largas filas los fieles se agruparon para poder ingresar al santuario, recibir bendiciones de los sacerdotes, bendecir a sus imágenes o adquirir algún recuerdo religioso.
El lema elegido este año fue: “Que San Cayetano nos provea las condiciones necesarias para vivir la misericordia” y la frase lucía en el escenario montado en el patio de la iglesia.
Tal como estaba previsto en el primer minuto del día la gente fue ganando la parte interna del templo. A las 00 se celebró una santa misa, luego continuó a las 8.
A las 9 los peregrinos fueron recibidos con chocolate y mate cocido.
Pasadas las 10:30 comenzó la procesión. Luego de un breve recorrido por las calles cercanas al templo, monseñor Andrés Stanovnik dio inicio a la eucaristía.
En la parte inicial, agradeció el trabajo realizado por los sacerdotes, diáconos y a las distintas comunidades religiosas. Luego saludó al intendente a cargo de Riachuelo, Martín Jetter, además del jefe comunal de la capital Fabián Ríos y al senador nacional Carlos Mauricio Espínola.
Dentro de los caminantes que participaron en la 31ª edición de la peregrinación de los trabajadores se encontraban el vicegobernador Gustavo Canteros, el intendente capitalino Fabián Ríos y distintos referentes sindicales.
“Pocas veces coincide la peregrinación de los trabajadores con el día litúrgico de San Cayetano. Hoy tenemos dos fiestas en una y la convocatoria así lo demuestra”, dijo el Arzobispo.
Además hizo hincapié en el Año de la Misericordia y el rol que los fieles deben tener en estos tiempos difíciles que vive el mundo. En este sentido citó una frase del papa Francisco quien señaló: “Solo la Misericordia salvará al mundo”.
Además recordó la calidad de persona que fue Cayetano. “Era un hombre muy amigo de Jesús y de una calidad humana destacable, sobre todo pensando en el prójimo. Debemos rescatar estos valores y tenemos que dar cuenta a Dios con buenas acciones diarias”, remarcó Monseñor.
En estas directrices basó su homilía el referente de la Iglesia Católica, ante un número importante de fieles que con atención participaron de casi 60 minutos de oficio religioso en el patio del templo ubicado a casi 15 kilómetros de la capital provincial.
Fuente: Época