El Arzobispo de Corrientes reclamó a la dirigencia local atender las cuestiones sociales y también erradicar la corrupción en la política.

Las señales son claras en política. Ayer, en la misma jornada en la que el Gobierno ratificó la pertenencia a su alianza de todos los partidos políticos que conforman Encuentro por Corrientes (ECO, ver página 4), el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, emitió su total rechazo a la reforma de la Constitución provincial. “La gente no está preocupada para que se reforme urgentemente la Constitución provincial. Está preocupada por la cuestión social, a la gente que no le alcanza la plata”, dijo el prelado refiriéndose de esa manera a las prioridades sobre las que debería concentrarse la dirigencia política en el presente y de manera inmediata.

Entrevistado por NORTE de Corrientes tras la apertura de la Feria Municipal del Libro, ayer por la tarde, dijo: “Esta cuestión demuestra que hay problemas a largo plazo. Que es necesario trabajar y me parece que no es urgente la reforma de la Constitución. Es urgente pensar en la pobreza”. En su invocación religiosa antes del corte de cintas junto al intendente capitalino, Fabián Ríos, y demás dirigentes locales, Stanovnik planteó la necesidad de evitar un pensamiento único que llega al dogmatismo extremo. La alusión fue justamente a la pluralidad de pensamientos que plantea un evento como el que desarrollará la Comuna hasta el próximo 16 de este mes. El arzobispo citó entonces para este diario los diez puntos principales esgrimidos por el último Congreso Eucarístico Nacional desarrollado en Tucumán, en el marco del Bicentenario de la Independencia. “Primero, la lucha contra la pobreza. Segundo, el combate contra el narcotráfico. Tercero, la prevención de las adicciones. Cuarto, el impulso a la educación integral.

Quinto, el acceso universal a la educación y al agua potable, todas estas cosas básicas que no las tiene la gente. Sexto, generación del empleo digno. Séptimo, erradicación de la trata de personas y protección de la vida. Octavo, es promover el cuidado del medio ambiente. Noveno, es trabajar por la cultura del encuentro, y décimo, lucha contra la corrupción y la impunidad. Y esto último quizás debamos ponerlo en el segundo lugar debido a la importancia que tiene”. Para el arzobispo, “estos diez puntos son una agenda pendiente y que desnudan que no tenemos políticas de Estado. Los gobiernos que asumen no hacen las cosas de fondo, es como que hacen las cosas que pueden. Y esto es lo que debemos modificar”, remarcó.

Fuente: Norte Corrientes