Participaron 26 de los 27 inscriptos. Hubo altercados con gremialistas de la UTA que quisieron evitar el ingreso de otros sindicalistas. Intervino la policía. Los vecinos reclamaron lo mismo que años anteriores: mejora en las frecuencias, nuevas trazas y garitas. El pasaje costaría $7.30 desde el 1° de julio.
Según pudo saber www.ellitoral.com.ar en medio de la audiencia pública un grupo de gremialistas del a UTA (Unión Tranviaria Automotor) decidieron cerrar las puertas del Concejo Deliberante sin autorización. Debió intervenir la policía ya que algunos conejales salieron al cruce de los sindicalistas. Según pudo saber El Litoral, el conflicto se desató cuando choferes de la línea 110 y 101, agrupados en la Unión de Colectiveros de la República Argentina (Ucra) quisieron formar parte del debate y los afiliados a a la UTA intentaron impedirlo.
Los gremialistas querían que la puerta se mantenga cerrada. Hubo fuertes discusiones. Intervino la policía y el problema no pasó a mayores.
En la audiencia, en representación del Municipio estuvieron el secretario de Tránsito y Transporte Gustavo Larrea y el subsecretario de Transporte Urbano Marcelo López Lecube, quienes expresaron los fundamentos del nuevo valor del boleto propuesto.
También se escucharon las opiniones de sindicatos, asociaciones de usuarios, Cámara de empresarios del transporte urbano, agrupaciones estudiantiles universitarias y particulares.
En el intercambio de opiniones, los oradores manifestaron sus diferentes puntos de vista respecto de la actualización del precio del boleto del colectivo urbano y muchos hicieron hincapié en los compromisos que debe asumir la empresa concesionaria para prestar el servicio de transporte acorde a las necesidades de los usuarios de la ciudad de Corrientes.
El presidente del Concejo Deliberante, José Salinas, remarcó la importancia de la cantidad de inscriptos y del porcentaje de asistentes.
“Destacamos la democracia participativa y que la gente se involucre cada vez más con la cuestión pública”, afirmó, a la vez que agregó que “no sólo es importante la asistencia sino el diálogo de los vecinos con los concejales, que son sus representantes en la ciudad, durante la Audiencia”.
Por su parte, el edil Justo Estoup manifestó que para analizar la actualización de la tarifa “se debe tener en cuenta la situación actual de la Argentina, donde ha crecido el costo de vida por el alto nivel inflacionario debido a las políticas económicas que toma el Gobierno nacional”.
Recordó que el siguiente paso es “la espera del informe de la audiencia, que se dará durante la semana, para luego comenzar con la segunda lectura y poder finalizar el proceso”.
El concejal Gabriel Romero de Libres del Sur, desde su página de Facebook expresó que los diferentes sectores “salvo los empresarios y funcionarios del Ejecutivo, se pronunciaron en rechazo al boletazo, sobre todo cuando las empresas incumplen sus obligaciones y el servicio sigue siendo malo”.
Además Romero indicó que representantes de la UTA y la UCRA “pusieron en evidencia problemas salariales y de condiciones de labor de los choferes” y resaltó las exposiciones que “describieron con sencillez cómo padecen el servicio los vecinos del Pirayuí, Ponce, Río Paraná, Pío X, Antártida Argentina entre otros”.
Con relación a las quejas, escribió: “Las de siempre: malas frecuencias, falta de refugios, no señalizar paradas, servicio nocturno inexistente lo mismo que el boleto combinado, no instalar cámaras de monitoreo en las unidades, etc”
En 2015, se realizó la correspondiente audiencia pública antes de fijar el costo actual del boleto. En aquella oportunidad, 10 de junio, se inscribieron 27 personas pero sólo participaron 15.
El proyecto de ordenanza contempla dos costos para el boleto: de $6.30 una vez aprobado el aumento y de $7.30 desde el 1° de julio.
Todo indica que la iniciativa sería tratada la próxima semana y que a mediados de mes aumentará el boleto de colectivos.