El sector insiste con que cerró el año en baja. y comienzan este 2017 con menor demanda y nuevo talonario para clientes.

El próximo lunes comienzan las clases, y con ello todo lo que implica enviar a los chicos a la escuela. Con las mochilas a medio armar, muchos son los tutores que además deben pensar en el transporte escolar como otro de los costos que deben enfrentar. Consultado por un diario capitalino, el titular de la asociación de transportes escolares, Pedro Abad, dijo que el promedio de incremento para el inicio del año ronda entre el 15 y el 25 por ciento. En cuanto a las variantes de aumentos entre las empresas, destacó que se dan de acuerdo a los montos con que cada una cerró el año pasado.

“Hay quienes habían aumentado menos y decidieron actualizar este año, y quienes en octubre habían aumentado y ahora lo harán en menor medida”, indicó Abad a este matutino. Se trata de más de 80 empresas que se encuentran brindado el servicio con las habilitaciones correspondientes. En diciembre último los ususarios pagaron alrededor de $950 el mes de servicio, por lo cual en promedio este año comenzarán pagando $1.200. En ese sentido, sintetizó que entrado el año lectivo se puedan dar nuevas modificaciones en las tarifas. Así es que los padres deberán preparar el bolsillo para los nuevos aumentos, a los que deberán enfrentar en el inicio de las clases, donde una familia que debe enviar a dos hijos deberá abonar más de $2.000. Sobre el tema de precios por grupo familiar, Abad remarcó: “Si un hermano va a la primaria y el otro al jardín son horarios distintos, ahí no se puede hacer precio por que son dos servicios distintos”, remarcando que son situaciones particulares y cada empresario tiene propuestas diferentes.

En cuanto al cierre de 2016, desde el sector aseguraron que fue un año muy difícil. “Tuvimos trabajo, que es lo importante, pero debimos enfrentar muchas pérdidas económicas”, destacó uno de los referentes consultados. En tanto, volvió a poner el acento en los graves problemas que se dan por la falta de controles a las unidades “truchas”, o bien a los remises que hacen las veces de transporte de niños. “Hay muchos autos que le sacan el cartel de la remisería y van a buscar a varios chicos, son un peligro y no los controla nadie, cuando nosotros tenemos que cumplir con un largo listado de normas de seguridad para poder trabajar”, remarcó.

Consultado sobre la reacción de los tutores respecto a la posibilidad de subas, Abad destacó que muchas de las familias son clientes de larga data. “Damos un servicio confiable y por eso la gente sigue con nosotros. Entienden que las adecuaciones se dan dos o tres veces en el año, porque son una necesidad para todos”, sintetizó.

Fuente: Norte Corrientes