Aunque Ella Mae Formel trabaja a tiempo completo en Great Barrington, Massachusetts, ahora que es madre su presupuesto resulta ajustado.

Su bebé nació a finales de marzo, y para ella era importante cerciorarse de que tendría todo lo necesario para cuidar de él. Por eso, cuando antes de dar a luz leyó en el periódico un artículo sobre un programa que ofrecía cajas para bebés gratuitamente, no dejó pasar la oportunidad.

El regalo, una caja de cartón donde el bebé puede dormir los primeros seis meses, llegó cargado con pañales, un botiquín de primeros auxilios, un termómetro para probar la temperatura del agua y paños sanitarios para ella.

Las cajas para bebés comenzaron a usarse por primera vez en Finlandia hace 80 años y ayudaron a reducir sustancialmente la tasa de mortalidad infantil en el país. Ahora llegan a los Estados Unidos mediante organizaciones sin fines de lucro, organizaciones comunitarias de salud y entidades privadas.

En Finlandia todas las familias reciben las cajas para bebés —o dinero en efectivo si lo prefieren— siempre y cuando la madre tenga atención prenatal. La tasa de mortalidad infantil disminuyó de 65 muertes por cada 1.000 niños nacidos en 1938 a un estimado de 2,5 muertes por cada 1.000 nacimientos en 2016: menos de la mitad que la tasa actual en Estados Unidos, donde es 5,8.

Formel recibió su caja después de participar en varias clases por internet de Baby Box University, una rama educativa de la empresa Baby Box Co, que distribuye las cajas a través de organizaciones sin fines de lucro. Baby Box vende también cajas de entre USD 70 y USD 225, así como indumentaria, ropa de cama y otros artículos.

Las clases incluyen información sobre el síndrome de muerte súbita (SMS), nutrición y salud prenatal. Una vez que completó las sesiones de capacitación en línea, Formel recibió un vale para recoger su caja.

«Para alguien económicamente muy inestable, ¿qué se hace si no te puedes permitir una cuna o un moisés o algo así?», dice.

Rachel Moon, profesora de pediatría e investigadora de SMS en la Universidad de Virginia, señala que en Finlandia la caja para bebés está ligada al sistema nacional de salud, que incluye atención médica gratuita para la madre y el niño, así como visitas a domicilio de profesionales de la salud durante las primeras semanas de vida.

Ese no es el caso en los Estados Unidos, dijo. Y como nunca se han estudiado las cajas no está claro cuáles son los factores que más importan para mejorar la salud infantil en el país.

Aunque no existen investigaciones que vinculen las cajas con una reducción del síndrome de muerte súbita u otros peligros, el ginecólogo Fares Diarbakerli dijo que son una manera de ayudar a las nuevas madres. Agregó que no cree que presenten riesgos si se educa a los padres sobre las maneras en que el bebé debe dormir en ellas.

Jennifer Clary, directora ejecutiva de Baby Box, fundó la compañía con su mejor amiga en 2013. Hoy en día, la compañía con sede en Los Ángeles tiene convenios con hospitales, agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro. Alabama, Ohio, Nueva Jersey y Texas ofrecen cajas gratis, y en otros lugares —como Virginia y el Distrito de Columbia— se distribuyen mediante programas locales.

«Una de las razones por las que el programa finlandés funciona es porque es universal», dijo Clary. «Históricamente, cuando uno inicia un programa de atención de salud, las familias más vulnerables a las que éste está tratando de ayudar se sienten estigmatizadas y, por lo tanto, no se involucran como lo hacen los ricos, que ni siquiera lo necesitan».

Las cajas para bebés, dice Clary, son el «gran ecualizador». No son las cajas en sí las que han reducido la cantidad de muertes infantiles, dice, sino el mayor compromiso durante el período prenatal y la asesoría que reciben las madres y mujeres embarazadas.

Amanda Frigon, quien dio a luz a su hija Avalea en agosto, dice que la tutoría que recibió de la Baby Box University le pareció determinante para una nueva madre como ella.

«Creo que es fantástico que Finlandia se les dé cajas a todas las madres antes de dar a luz», dijo la mujer de Massachusetts. «En este país no hacemos nada parecido para las madres gestantes, realmente no hacemos mucho para tratar de ayudar a las nuevas madres».