Le dará uso a los residuos de los 3000 hombres que visitan el local por noche.

Por las decenas de miles de bicicletas que recorren Ámsterdam a diario, es sabido que es una ciudad muy comprometida con el medio ambiente . Pero la actitud responsable de la ciudad holandesa no se queda solo en el transporte. A partir de enero, una importante sala de conciertos recolectará la orina de los asistentes masculinos en un tanque, la transportará a una planta de tratamiento y la convertirá en fertilizante.

Si bien el caso es llamativo, no es novedad que se busquen maneras de utilizar orina para propósitos útiles y amigables con el medio ambiente. Desde elaborar una hormona contra la infertilidad a desarrollar una batería para celulares. A cargo de esta misión estará el Heineken Music Hall, que desde enero pasará a llamarse AFAS Live.

Los organizadores hicieron la prueba el 2 de diciembre durante un concierto y lograron guardar 4125 litros de orina. Con 40.000 litros se podría fertilizar un terreno del tamaño de una cancha de fútbol. Si bien ya se han hecho acciones como estas, se espera que la iniciativa se convierta en una costumbre.

Por noche, 3000 hombres asisten al boliche. Los residuos de las mujeres, por ahora, no serán utilizados por la dificultad mayor que genera recolectarlos desde el inodoro.

Fuente: La Nación