El caso es uno de los más mediatizados en lo que va del año: una jugadora de rugby de esa provincia denunciara a siete jóvenes de la alta sociedad mendocina y también jugadores de ese deporte, de haberla drogado y abusado de ella durante una fiesta. Tras que el hecho se hiciera público y los defensores de los jóvenes acusaran a la chica de falsear la historia, la denunciante publicó una carta contando su infierno. Al día siguiente, hizo lo propio uno de los acusados.

La joven que denunció a cinco rugbiers por haber abusado sexualmente de ella durante una fiesta del equipo Unión de Rugby de Cuyo escribió una carta pública, en la relata la traumática experiencia y asegura que su vida «se volvió un infierno». Ante la defensa de los imputados, que la denunciaron por falso testimonio, apuntó: «Nadie inventaría una cosa así».

El hecho ocurrió en diciembre pasado en una casa en Mendoza en donde los imputados participaron de una fiesta. Unas 36 horas después de ese evento, una joven de 24 años se presentó ante la Justicia y denunció que había sido abusada sexualmente en esa fiesta, aunque aseguró que no recuerda nada de lo supuestamente ocurrido.

«Quiero contar lo más triste que me pasó en la vida. Nunca imaginé encontrarme en esta situación tan dolorosa. Si fuera por mí, no desearía hablar de algo que tanto daño me hace, pero es tanta la presión y la impotencia, que decidí expresar un poco de lo que siento frente a tanta injusticia», comienza el escrito.

Y sigue: «Me parece muy injusto haber ido a una fiesta a pasar un buen rato con mis amigas y que haya terminado todo tan mal como terminó, que cinco ‘hombres’ hayan abusado de mí. Nunca me imaginé y menos sospeché que gente de mi entorno, con las cuales compartimos la misma pasión por el rugby, me traicionaran de esta manera».

La muchacha aclaró que «bajo ninguna circunstancia hubiera aceptado estar en esa horrible situación con cinco hombres» y que no dio su consentimiento.

«Me robaron mi dignidad sin importarles nada. Solo fui una ‘cosa’ que usaron para calmar sus más bajos instintos. Me quitaron la posibilidad de decidir sobre mi propio cuerpo. ‘Ellos’ decidieron por mí», aclaró la joven en uno de los puntos más duros de la misiva.

La mujer además negó cualquier posibilidad de haber emitido falso testimonio como asegura la defensa de algunos de los rugbiers imputados. «Dicen que esto yo lo inventé, que podría sacar provecho. Sólo en una mente perversa esta sea una manera. Nadie inventaría una cosa así», concluyó.

Al día siguiente, fue uno de los acusados quien eligió la misma estrategia para ensayar una descargo público por lo ocurrido, y para tratar de limpiar su imagen, ya que asegura que su vida y la de su familia se transformó «en un infierno».

«Sigo leyendo una y otra vez que debería estar preso por violador, sigo leyendo una y otra vez soy hijo del poder, sigo leyendo una y otra vez como agreden a cualquier persona que me defiende o intenta hacerlo, sigo recibiendo amenazas a diario, se siguen cerrando muchas puertas por la denuncia en mi contra (por suerte las más importantes está abiertas de par en par), sigo leyendo y viendo un abogado que dice no querer mediatizar el caso pero que le da la máxima publicidad posible a cada acto (siempre y cuando pueda ser favorable para la «victima»)… Y todo ello es por algo que no hice», dijo en una carta que publicó en su cuenta de Facebook.

En respuesta a lo escrito por la denunciante, el joven expresó: «Me encantaría que este capitulo de mi vida se cierre lo más pronto posible, porque lo que esta chica, me ha hecho vivir a mí, a mi familia y a mi entorno también es un infierno. No puedo considerarla como victima, no después del daño que me ha causado sin justificación, faltando a la verdad, cuando, reitero, no hice nada de lo que se me acusa y tampoco creo que lo hayan hecho los demás imputados».

«Estoy completamente seguro, que ninguno de mis compañeros puede haber hecho lo denunciado, pero yo no vi nada de lo sucedido y no me parece prudente opinar sobre cosas que no he visto personalmente. Si puedo asegurar que al retirarse de la fiesta, me saludó y agradeció la invitación. También puedo asegurar que la vi bailando desde bastante temprano con uno de los chicos, quien también se encuentra hoy imputado. Nunca la note inconsciente, o siquiera borracha», escribió.

Fuente: con información de Minutouno