El Ministerio de Salud Pública realizó intervenciones epidemiológicas en el barrio Hipódromo de la ciudad, ante un caso probable de leishmaniasis en un menor de edad. El menor permanece internado en el Hospital Pediátrico Juan Pablo II.

La cartera sanitaria provincial a través de la dirección General de Epidemiología llegó al barrio Hipódromo, para realizar control vectorial y a canes a raíz de la notificación de un caso de Leishmanaisis visceral, en un menor de 10 meses.

Luego de recibir la notificación por parte del Hospital Juan Pablo II, la Dirección de Epidemiología de un caso probable de Leishmanaisis Visceral en un niño, llegó al barrio Hipódromo, con un equipo interdisciplinario para realizar las intervenciones pertinentes.

La Subdirectora de Zoonosis de la provincia Claudia Benítez Sosa, indicó “que primeramente se procedió al control clínico de la familia de la menor, y se realizó bloqueo vectorial en el peri domiciliario en la manzana donde se denunció el caso, por personal de Zoonosis y Control de Vectores del Ministerio de Salud Pública”

“Se está programando con la Facultad de Veterinaria de la UNNE, y con agentes sanitarios de la Región Sanitaria I del Ministerio de Salud Pública correspondiente a Capital, y con personal de zoonosis del municipio un relevamiento y control de reservorios (perros) en un cordón sanitario de 150 metros a la redonda”.

La paciente permanece internada en el Hospital Pediátrico bajo tratamiento médico, se hizo toma de muestra que dio positivo para caso probable de Leishmaniasis visceral, y ya inició tratamiento. El tratamiento para la menor fue suministrado por el Ministerio de Salud Pública.

LEISHMANIASIS VISCERAL

La Leishmaniasis visceral es una enfermedad grave que afecta a personas y perros. En Misiones, Formosa, Corrientes y Santiago del Estero se han presentado casos de esta enfermedad. Se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo o conocido también como torito, plumilla o carachai. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos.

No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.

SINTOMAS

En las personas, la leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos.

En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

La primordial medida preventiva es erradicar el flebótomo de los hogares y evitar que los perros se infecten, y detectar los síntomas que en el perro pueden hacer sospechar leishmaniasis.

Para eso:

Erradiquemos hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en nuestras casas.
Mantengamos el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas y corrales, y los animales domésticos y mascotas alejados de la vivienda durante la noche.

Utilicemos repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas.

Usemos camisas de manga larga y pantalones o coloquémonos repelente en el caso de transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación.
Se deben limpiar los lugares donde habitan los perros y evitar que sean picados por los flebótomos mediante collares o pipetas repelentes que deben ser renovadas según las instrucciones.

Debemos estar atentos si nuestra mascota presenta alguno de estos síntomas y si aparece llevarlo al veterinario:

– Caída del pelo especialmente alrededor de los ojos y las orejas.

– Fatiga.

– Pérdida de peso.

– Seborrea escamosa (como caspa).

– Crecimiento exagerado de las uñas.

– Ulceras en la piel.

– Hemorragia nasal.

Se debe evitar el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con leishmaniasis visceral.