El primer tramo del programa de Exteriorización o blanqueo de Capitales, relacionado con el ingreso del dinero en efectivo que los argentinos tenían en el exterior o en cajas fuertes, culminó este lunes.

El primer tramo del programa de Exteriorización o blanqueo de Capitales, relacionado con el ingreso del dinero en efectivo que los argentinos tenían en el exterior o en cajas fuertes, culminó hoy con un nivel de depósito cercano a los 8.000 millones de dólares en las cuentas especiales abiertas en bancos nacionales, coincidieron en destacar fuentes privadas y oficiales.

De este total ingresado, el Estado se quedará con un monto equivalente al 10% en concepto de penalización, y el resto del dinero quedará inmovilizado por un año, salvo que se utilice para la compra de bienes registrables.

Tanto fuentes bancarias como oficiales, coincidieron en señalar que en esta primera etapa se registraron cerca de 8.000 millones de dólares, la tercera parte de ellos «durante la semana pasada».

Desde el Palacio de Hacienda dijeron que se encontraban «haciendo las cuentas» del dinero ingresado, ya que los interesados tenían hasta las 14.30 de hoy para concretar el depósito en las cuentas que habían abierto a tal fin antes del 31 de octubre pasado.

Para ese fecha, se habían abierto 100.000 cuentas, pero en 58.000 de ellas fueron declarados unos 4.600 millones de dólares.

Cuando dio a conocer las cifras de este primer tramo del blanqueo, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, se abstuvo de brindar una estimación sobre a cuánto ascendería el total de este primera etapa, y reiteró que se considerará «más que satisfecho» si lo recaudado por el plan de Sinceramiento Fiscal se ubica en torno a 20.000 millones de dólares al finalizar el plazo el 31 de marzo.

Desde el sector privado, el director de la consultora PWC en Argentina, Santiago Mignone, dijo que «todo apunta a que será un blanqueo exitoso».

«En los últimos días se incrementó las consultas para declarar los fondos que están depositados en el exterior», ya que si lo hacen antes del 31 de diciembre, solo pagarán una penalidad del 10%, señaló el especialista.

«Ahora comienza el movimiento fuerte» del blanqueo, explicó Mignone en declaraciones a Telam, quien destacó que las principales consultas ahora apuntan a declarar «volúmenes más grandes que el efectivo» como son los depósitos bancarios, acciones o propiedades en el exterior.

Hasta el 31 de diciembre se trabajará muy fuerte porque ahí vence el plazo para declarar los depósitos pagando solo el 10%, luego habrá un período de calma, hasta el 31 de marzo, cuando venza el plazo para hacer las otras declaraciones» y la penalidad será del 15%, explicó el directivo.

El anterior plan de blanqueo -llevado adelante durante el gobierno de Cristina Fernández de Kichner y que contemplaba la compra de títulos Baade y Cedin para obra pública o infraestructura y adquisición de inmuebles- obtuvo solo u$s 2.595 millones durante 28 meses de vigencia.

Para «inducir» a los contribuyentes a declarar sus pertenencias en el exterior, la AFIP realizó esta semana un acuerdo para compartir información tributaria de manera automática con Suiza.

Además, en la primera semana de diciembre, viajará una delegación para hacer un acuerdo similar con los Estados Unidos, mientras que para el año que viene se pondrán en vigencia el intercambio de información con Brasil y Uruguay.

La AFIP tiene un relevamiento inicial de casi 800 inmuebles de argentinos sin declarar en Estados Unidos, más de 1500 en Uruguay, así como movimientos financieros y operaciones inmobiliarias en Brasil por 90 millones de dólares.

A nivel local también tiene registradas unas 12.300 casas en countries que se encuentran sin declarar por sus propietarios y cerca de 29.000 cuentas bancarias bajo observación fiscal.

Un centenar de países, incluyendo Argentina, acordaron en el 2014 el intercambio de información anual sobre cuentas financieras, a diferencia de los convenios que exigen requerimiento expreso de los gobiernos en forma individual.

Para 2018 se sumarán Austria, Suiza y Aruba, mientras que queda pendiente la decisión de Estados Unidos, que por ahora tiene su propio modelo de intercambio.

Fuente: Telam