Inspectores municipales secuestraron equipos de sonido a la organización del evento previsto por Desarrollo Social ayer, frente a la rotonda de la Virgen de Itatí. Efectivos policiales lograron recuperar los elementos y acordonaron el lugar. Tensión y acciones en puerta.
Funcionarios provinciales y municipales confrontaron durante la noche del sábado último por el uso institucional de un espacio público ubicado en las afueras de la ciudad. El accionar policial, para recuperar elementos secuestrados por la Comuna, fue blanco de serias críticas que podrían derivar en un nuevo litigio entre ambas administraciones.
Un confuso episodio cargado de tensión tuvo lugar durante las primeras horas de la noche del sábado pasado en la plaza del MERCOSUR, ubicada en el empalme de avenida Independencia y Ruta Nacional Nº12. Con el desembarco logístico para los festejos por el Día del Niño, la cartera de Desarrollo Social provincial, a cargo de Federico Mouliá, encendió la mecha del conflicto que estalló con la reacción de agentes municipales.
Alegando “falta de autorización” para realizar el evento, inspectores capitalinos procedieron al secuestro de los elementos dispuestos allí por el mentado organismo. Y para su recupero, el Estado provincial recurrió al uso de la fuerza pública.
Un imponente dispositivo de seguridad se desplegó sobre las 21 para garantizar las actividades previstas por Provincia en ese punto del barrio 17 de Agosto. Vecinos, delegados y funcionarios comunales contabilizaron casi un centenar de efectivos policiales y de “grupos de elite”, fuertemente pertrechados.
Entretanto, autoridades del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) que arribaron al lugar alertados por la situación, y responsables del operativo de seguridad, mantuvieron hasta cerca de la medianoche una discusión que derivó en el peor de los finales.
“Labramos las actas de infracción correspondientes y dimos por clausurado el acto por el Día del Niño”, comentó a época el secretario de Ambiente capitalino, Félix Pacayút, quien adelantó además que “esto tendrá sus consecuencias legales”.
En plaza del MERCOSUR, para la misma fecha, “teníamos previsto actividades por el Día del Niño, a través de la Delegación Municipal del 17 de Agosto”, comentó el funcionario, “por ello negamos autorización a Desarrollo Social, que de igual manera decidió llevar adelante el acto”, agregó.
Es así que “la organización instala el equipamiento y nuestros inspectores realizan el secuestro”, recordó Pacayút, “y la Policía lo recupera luego mediante el uso de la fuerza”, completó.
A su entender, Provincia dispuso “una presencia totalmente desproporcionada de policías. Entre 70 y 80 efectivos especiales, más 30 ‘comunes’. Casi 50 móviles. Un comisario principal”, repasó, “algo que contrastó absolutamente con la dimensión del hecho”, dijo.
“Un barrio como el 17 de Agosto nunca vio tanta presencia de efectivos, siendo uno de los que exhibe peores índices de inseguridad en la ciudad y la provincia. Ni en los días patrios hay tanta presencia policial”, cuestionó el titular de Ambiente, quien estimó que “esto seguramente tendrá consecuencias judiciales ya que, a nuestro entender, hubo un excesivo uso de la fuerza”.
El Gobierno provincial no demoró en difundir su versión del bochornoso episodio. A través de sus oficinas de prensa, acusó al Municipio de “intentar impedir el festejo del Día del Niño de la provincia” que, según indica el texto, previó anticipadamente en plaza del MERCOSUR y reprogramó varias veces por cuestiones climáticas.
A su vez, aclaró que “se realizó la gestión de los permisos pertinentes ante la comuna correntina”, y a pesar de ello, ante el desembarco logístico de la organización “se constituyó el personal municipal que, argumentando que la Municipalidad está por realizar un acto en el mismo predio, impidió en un principio la instalación de los equipos de la Provincia”.
Por otra parte, el comunicado de Información Pública indica que “los agentes municipales fueron inflexibles y hasta se constituyeron funcionarios (del Ejecutivo) para asegurar que no se instalen los instrumentos de Provincia”, por lo cual “tuvo que intervenir personal policial para apaciguar los ánimos”, agrega.
Según la “extensión del predio”, el Gobierno provincial entiende que ambas celebraciones podían realizarse simultáneamente y por ello rechaza los argumentos esgrimidos por la Comuna, a quien acusa de “intentar interferir y generar conflictos”.
Fuente: época