Hace cuatro años Rafael Bofill, hijo del reconocido músico, embistió con su auto a un motociclista que falleció en consecuencia, tras lo cual se inició una causa por la que Bofill se encuentra procesado por homicidio culposo. Sin embargo, la familia de Guillermo Juani, víctima del caso, apunta a que la defensa intenta dilatar la realización del juicio, cuya elevación fue apelada. En el medio la viuda reclama la resolución del caso, ya que “ha pasado mucho tiempo y el tema no avanza”.
El 29 de septiembre de 2012, a las 6:15, Guillermo Juani de 44 años volvía a su casa luego de cumplir con su rutinaria jornada laboral en un casino capitalino. A esa hora fue embestido por un Chevrolet Corsa, que habría ido a una gran velocidad según las pericias, en el cruce de las calles Ciudad de Arequipa y Santa Cruz.
Hoy se cumplen cuatro años del fallecimiento de Guillermo Juani.
Dentro del automóvil, que arrastró al motociclista varios metros e impactó contra un árbol en la vereda, se encontraba Rafael Bofill, quien vivía a unas pocas cuadras del lugar. Justamente Mariela Gallardo, viuda de Juani, en diálogo con época sostuvo que el hijo del chamamecero cometió “abandono de persona”, puesto que tras chocar a su marido lo dejó tendido en el suelo. “Según leí yo misma en el expediente es Mario Bofill quien declaró que su hijo fue a buscarlo tras el accidente, cuando en situaciones así lo que se debe hacer es asistir a la víctima. A mi esposo lo ayudaron personas que vieron el accidente y que llamaron a la ambulancia, no fue él”.
Asimismo indicó que Rafael Bofill “tenía botellas de champán dentro del auto y luego admitió que había estado ingiriendo bebidas porque estaba en un boliche”. Este punto no es menor, puesto que en esto se basa la familia damnificada para pedir el cambio de carátula. Actualmente la figura de homicidio culposo daría a Rafael Bofill una pena menor, ya que con ella se catalogan a las muertes ocurridas accidentalmente. Sin embargo Mariela Gallardo, representada por el abogado Salvador Pischedda, solicita que Bofill sea juzgado por homicidio simple, puesto que sostiene que el automovilista era conciente de que no debía ingerir bebidas alcohólicas, demostrando con su actitud que “no le importaba” las consecuencias de sus actos.
A pesar de la demora, Gallardo dijo confiar en la Justicia para que ponga fin al “infierno” que sufre desde hace cuatro años. “A mis tres hijos (hoy de 7, 10 y 14 años) les quedaron graves secuelas. Mi hijo menor es quien más padece la ausencia de su padre y se observa en su salud, tiene problemas cuyo origen no pueden determinar los médicos”. Esto además se suma a que económicamente tienen muchas carencias, ya que el sustento de la familia era Juani y ahora solamente dependen de Gallardo.
“Vivimos de una pensión, no tenemos siquiera una casa, estamos en un alquiler que ahora ni siquiera puedo pagar”.
En esto, Gallardo destacó la generosidad del pueblo correntino que dona a la familia damnificada gran cantidad de elementos para batallar el difícil momento.
Con respecto a la causa, tanto Gallardo como Pischedda señalaron que la defensa de Bofill apeló sin fundamentos la elevación a juicio, sólo con el fin de dilatar y que hasta culpa de todo a la víctima fallecida Juani.
El deseo de ambos es que la figura del chamamecero y actual senador no influya para que el caso quede en nada.
Fuente: época