Un granadero se sacó una simpática foto con un caballo que pareció posar para la cámara. La cuenta del regimiento la subió a las redes redes y se viralizó.
Eran las 10 de la mañana y faltaba una hora para que comenzara el último festejo por los 200 años de la Declaración de la Independencia. Las distintas fuerzas militares y de seguridad salían de sus cuarteles y se alistaban para tomar sus puestos en el desfile en Avenida Del Libertador y Jerónimo Salguero.
Sebastián Mildemberger tiene 30 años, es oficial del Ejército Argentino y hace dos años que está en el Regimiento de Granaderos a Caballo. Su caballo se llama Hostil. Ambos integran el escuadrón Junín, el mismo que fundó el general San Martín.
En esos movimientos preliminares, uno de los cuerpos que sobresalió sobre el resto fue el del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín. Los uniformados, mientras esperaban su turno para la parada central, se desplazaron por la arteria del barrio de Palermo junto a los veteranos y ex combatientes de las Islas Malvinas.
La solemnidad característica de las maniobras militares, sin embargo, no impidió momentos de distensión. Los uniformados aprovecharon a sacarse fotos con sus caballos, pares y testigos de la comitiva.
De ese impasse salió lo que se convertirá en una de las fotos más desopilantes de la finalización del Bicentenario. Télefono celular en mano, un granadero sorprendió al tomarse una selfie con su caballo. No sería algo demasiado llamativo si no fuera que el animal, lejos de ser indiferente a la toma, «posó» para la postal y hasta le sonrió a la cámara los dientes.
La secuencia fue reflejada y compartida a través la cuenta oficial de Twitter del regimiento de Granaderos @Granaderosarg.
Los protagonistas de la foto
Sebastián Mildemberger tiene 30 años, hace dos años que está en el Regimiento de Granaderos a Caballo y es oficial del Ejército Argentino. Este domingo, su foto se transformó en una imagen viral que -en el mundo de las redes sociales – todos vieron.
Su caballo se llama Hostil. Ambos integran el escuadrón Junín, el mismo que fundó el general San Martín. Sobre la foto, dijo: «Teníamos un rato antes de empezar con la gala y el caballo es muy manso, estuvo muy tranquilo. Le damos azúcar como premio, y está todo el tiempo buscando azúcar. En la foto me estaba pidiendo más».
«Usar este uniforme es un orgullo», narró el oficial.
«Fue una foto casual, no puedo creer que sea viral», explicó.
Luego, contó cómo fue su ingreso al Ejército Argentino: «En 2001, cuando el país estaba bastante complicado, mi padre se quedó sin trabajo. Mi madre salió a trabajar y empezó en la casa de un militar como empleada doméstica. Y ese militar me ofreció entrar al Ejército. Vine a rendir a Buenos Aires al Colegio Militar de la Nación y en 2006 entré. Esa casualidad me hace feliz y me da mucho orgullo. Fue un momento difícil para la familia y ellos me dieron su esfuerzo para que yo esté aca hoy».
En cuanto a las actividades cotidianas del regimiento, dijo: «Los caballos son muy fieles, incapaces de hacernos daño».
Fuente: Infobae