La iniciativa de la empresa busca que su staff cumpla sus tareas en un ambiente natural y descontracturado.

En una época donde las empresas buscan la forma de innovar el estilo de sus oficinas para que los empleados estén más cómodos y distendidos, Microsoft se unió a la tendencia con una propuesta insólita. La compañía informática construyó tres casas del árbol para que su staff pueda trabajar en un ambiente natural y así poder potenciar su creatividad.

 

Ya no será necesario abrir ventanas o ajustar la temperatura del aire acondicionado, los empleados de Microsoft cumplirán sus tareas en un espacio pensado especialmente para que no se sientan «encerrados». Creados por Pete Nelson, un especialista en construir mansiones en los árboles, los ejecutivos de la empresa apostaron por un prototipo que pueda conectar diferentes zonas entre sí, como salas de reunión en el interior de la casa con una terraza descubierta para los ratos libres.
A diferencia de sus competidores que prefirieron llevar «lo verde» dentro de sus edificios, Microsoft adquirió un terreno que ocupa 200 hectáreas en Pacific Northwest Douglas, en el corazón de un bosque. Las casas del árbol, hechas de madera, se ubicaron a tres metros de altura y se decoraron con muebles rústicos, que combinan con el paisaje ecofriendly.