Para los fumadores, ya no hay presupuesto que aguante. Los cigarrillos vuelven a aumentar su precio de venta al público.

Los cigarrillos producidos por la tabacalera Massalin Particulares volverán a aumentar hasta un 4,5% desde este lunes, según un comunicado oficial de la empresa, desde donde se justificó el aumento por la necesidad de «afrontar la suba de costos y la elevada carga impositiva dispuesta desde el año pasado por el Gobierno nacional».

En el mismo sentido, se recordó que en el año 2016 la carga fiscal subió «al 80% del precio de venta de los cigarrillos, lo que la llevó a ser la más alta de la región y una de las más elevadas a nivel mundial».

De este modo, el paquete de cigarrillos Marlboro costará $51 en su versión KS y $52 en su versión box; $48 el de Philip Morris en KS y $49 en box, mientras que la marca Chesterfield costará $39 en KS y $41 en su variante box.

Otras marcas de la firma Massalin Particulares como -por ejemplo- Benson & Hedges, Parliament y Virginia Slims se comercializarán a $57 en su versión box de 20 cigarrillos.

Los precios de sus marcas un siete por ciento en promedio a principios de febrero; aumento imitado días más tarde por la competidora inmediata, British American Tobacco, la ex Nobleza Piccardo, en sus marcas como Lucky Stricke, Viceroy, Pall Mall y Camel.

Voceros de Massalin recordaron a los puntos de comercialización de todo el país que, según la Resolución 110/1991 del Ministerio de Economía de la Nación -régimen incorporado a la Ley Nacional número 24.674/1996- está «prohibido modificar los precios de venta al público de los cigarrillos publicados por las empresas tabacaleras».