El gobierno nacional acaba de dar un guiño a un reiterado pedido local para que el próximo ciclo lectivo comience en marzo, de manera tal que febrero completo quede apto para las vacaciones. Pero la novedad vino con otra que no sólo opaca el beneficio reclamado, sino que deja asomar aún mayores problemas que los causados: para compensar los días de clases resignados se eliminarían los llamados feriados puente, que para ciudades turísticas como Mar del Plata, por ejemplo, significan anualmente más de 380.000 turistas e ingresos para la economía del distrito por un valor superior a los 800 millones de pesos.

Fue el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, quien durante su reciente paso por estas playas dio por hecho que las clases comenzarán el año próximo el 6 de marzo. Y aún sin papeles firmados ni norma que lo oficialice, dejó entrever que cumplir los 190 días exigidos para el ciclo lectivo anual implicará eliminar algunas jornadas establecidas no laborables. En particular aquellas que se adosaron a feriados para dar forma a fines de semana largos de cuatro jornadas consecutivas. El próximo 27 y 28, el Consejo Federal de Educación se reunirá en Chubut y tratará, entre otros temas, la fecha de inicio del ciclo escolar 2017.

El jueves, en el Concejo Deliberante, representantes de los distintos bloques, directivos de cámaras empresariales y gremialistas de rubros vinculados al turismo concretaron una primera reunión para analizar la situación y aunar esfuerzos para que Bullrich atienda sus argumentos y revise el proyecto. «Los fines de semana largos significan más de 3000 millones de pesos anuales, y con protagonismo especial de los feriados puente, que en 2015 fueron dos de los tres más exitosos», dijo Lucas Fiorini, titular del bloque del Frente Renovador e impulsor de la jornada.

La postura es unánime y encontrará similar eco en otros destinos cercanos, en particular los de playa, que ahora dependen, y mucho, del movimiento de temporada baja. De hecho, rubros como la hotelería y la gastronomía, gracias al ritmo de fines de semana largo, lograron que más establecimientos permanecieran abiertos todo el año. «Eso significa trabajo en la ciudad que más sufre la desocupación en todo el país y ante un verano que, como el que pasó, asoma complicado», advirtió Sergio Medina, titular de la Confederación General del Trabajo (CGT) local.

Según el Ente Municipal de Turismo (Emtur), los fines de semana largos representaron aquí ingresos por 3012 millones de pesos en 2015. Los dos feriados puente del 24 de marzo y 8 de diciembre sólo fueron superados en arribos por los carnavales. «Cambia el perfil de turista y además mejora el gasto promedio», destacó la titular del organismo, Gabriela Magnoler. Reconoció que correr el inicio de clases potencia el tramo final de febrero, pero también admitió con estadísticas que el rendimiento de una semana de marzo está por debajo de un fin de semana largo.

Los últimos ciclos lectivos habían comenzado en la semana final de febrero, lo que derrumbaba temprano la demanda turística estival. Con ello aparecían cesantías durante esa quincena previa a marzo. Alejandro Carrancio, titular de la Comisión de Turismo, y su par Daniel Rodríguez coincidieron en que la defensa de feriados puente no implica una disputa entre turismo y educación. «Hay que buscar una armonía con el calendario escolar», dijo.

Avedis Sahakian, titular de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, alentó además una agenda que dé previsibilidad al sector. Y remarcó que el movimiento turístico por fines de semana largo no sólo es beneficio para los operadores del sector. Recordó que del flujo económico que generan los viajeros «más del 25% del total bruto va al Estado como impuestos».

Con ese respaldo del sector privado, los concejales impulsarán una resolución que formalice la postura en defensa de los feriados puente. Fiorini acotó que así como desde aquí se han reconocido a Bullrich los objetivos de la evaluación 2016 y el cambio de fecha para el inicio de clases, pide que desde ese ministerio se entienda este otro reclamo de los destinos de turismo: «Los feriados son vitales para cuidar el trabajo de los marplatenses», insistió.

Las cifras que temen perder

380.000 turistas

Es la cantidad de turistas que visitan anualmente Mar del Plata durante los feriados puente

800 millones de pesos

Es el dinero que ingresa en el distrito anualmente durante los feriados puente

En Corrientes, prefieren la eliminación de los feriados

Para una parte de los negocios minoristas sería positivo quitar los fines de semana largos para no perder días de trabajo. En el rubro turístico advierten que no habrá diferencia ya que la actividad sigue en baja, con casi un 50% menos de ventas.

“Para el sector comercial sería beneficioso sacar los feriados puente, porque son demasiados los fines de semana largos en donde no se puede trabajar, y eso afecta a la venta minorista para muchos negocios”, comentó a El Litoral el presidente de la Federación Económica de Corrientes (FEC), Daniel Cassiet.

De todas formas, el referente de la FEC explicó que “es cierto que a algunas localidades turísticas esta medida les favorece, como el caso de Paso de la Patria, pero en la mayoría de la provincia es un día más que no se trabaja, y eso implica menos ganancias”.

Por otro lado, desde el sector turístico no existe una posición contraria a la medida, pero tampoco a favor. Es que la baja actividad económica que registran hace que los feriados puente no se sientan en sus arcas.

“Si continúan o no estos feriados no influirá mucho, mientras la gente siga sin viajar. La economía está complicada y bajó mucho la venta de paquetes turísticos; solamente el que tiene plata se puede tomar unas vacaciones de tres o cuatro días, que salen entre 3.500 y 4 mil pesos”, advirtió a este medio Jorge Aguirre, representante de una empresa de turismo.

Según detalló, “la gente de clase media o de menos recursos se pone a ver de cuánto (dinero) dispone, y en base a eso decide si viaja o no”. “Este año nuestras ventas bajaron un 50% aproximadamente”, señaló, en referencia al descenso que advierte el sector en cuanto al movimiento económico.

Fuente: La Nación; El Litoral