«Si se ajusta a las normas, no habría impedimento para la instalación», expresó. Tras la reunión con la Cámara de Comercio local, Víctor Giraud admitió que el proyecto ingresó a la Municipalidad, cuyas áreas de competencia analizan su viabilidad respecto a la legislación vigente.

Tras las repercusiones del nuevo anuncio del propietario de la mega feria comercial La Salada de Buenos Aires, Jorge Castillo, para instalar un proyecto similar en Santo Tomé, el intendente, Víctor Giraud, informó sobre la audiencia que concedió a miembros de la Cámara de Comercio e Industria local el lunes por la mañana, quienes preocupados por la noticia le manifestaron su malestar y pidieron saber la veracidad de la existencia del proyecto.

El Jefe comunal señaló que el proyecto ingresó y las áreas intervinientes analizarán detalladamente el emprendimiento, para el que exigirán cumpla con las normativas vigentes, y de ser así no habría impedimento para que la inversión se lleve a cabo. No obstante, fue cauto y dijo que hay que esperar porque hay cuestiones que atañen al Gobierno comunal y también a organismos provinciales.

En cuanto a la reunión que mantuvo con dirigentes mercantiles del medio, explicó que «querían saber si era cierto el anuncio del empresario Jorge Castillo a través de la televisión local y les hicimos saber que efectivamente el proyecto para la ejecución de este mega emprendimiento ingresó por Mesa de Entradas el viernes pasado y que se trata de un proyecto bastante amplio de importantes dimensiones que abarca además del Centro Comercial, lo inmobiliario, viviendas, etcétera», precisó Giraud.

En tal sentido, puntualizó que la presentación de Castillo llevará a que intervenga la Secretaría Municipal de Obras Públicas, la Dirección de Bromatología, pero además los entes que prestan servicio como la Dirección Provincial de Energía (Dpec), que en su momento tendrán que expedirse sobre la factibilidad del proyecto de acuerdo a la demanda energética que requiera; «obviamente, también el saneamiento a través del suministro de agua y cloacas».

Sin embargo, la iniciativa además prevé la canalización del arroyo Cambay, para lo que tendrán que intervenir otros organismos provinciales, como el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa), por lo que Giraud consideró que «es muy temprano como para dar una opinión más concreta al respecto. Debemos esperar y exigir que se cumpla con toda la normativa y de ahí recién estaremos en condiciones de tomar una decisión sobre el grado de avance que pueda llevar adelante este proyecto». Lo cierto es que de cumplir las condiciones, no se podrá prohibir su funcionamiento.

Fuente: El Libertador