El servicio ha luchado para aumentar su audiencia en los últimos años, por lo que ahora corrige uno de los aspectos más controversiales que es su limitación en el uso
En las últimas horas, Twitter anunció este martes que comenzaría a probar un nuevo límite de 280 caracteres para todos los idiomas excepto japonés, chino y coreano.

En un primer momento sólo un pequeño porcentaje de usuarios de la red social verá el cambio, que luego se realizará de manera amplia.

 

El servicio ha luchado para aumentar su audiencia en los últimos años, por lo que ahora corrige uno de los aspectos más controversiales que es su limitación en el uso.

 
El CEO de Twitter, Jack Dorsey, ha dicho en la propia red que aunque “es un cambio pequeño”, es un paso importante para la compañía.
“140 fue una elección arbitraria, basada en los 160 caracteres de límite de los mensajes de texto. Estoy orgulloso de lo reflexivo que fue el equipo para resolver un problema real que la gente tiene cuando intenta tuitear. ¡Y al mismo tiempo mantener nuestra brevedad, velocidad y esencia!”, tuiteó Dorsey.

Twitter había insinuado en el pasado la expansión del límite de caracteres pero se retractó cuando los usuarios protestaron.
Luego de que en 2016, Jack Dorsey dijo que la compañía estaba considerando permitir a los usuarios componer largos párrafos, los tuiteros condenaron la idea, por lo que Dorsey acabó diciendo que los 140 eran una marca registrada de la compañía que estaba para quedarse.

Según indica el portal Infobae, la decisión de probar un nuevo límite de caracteres surge de un estudio que analizó tweets en idiomas como el japonés, donde se requieren menos palabras que en inglés o español para transmitir la misma información.

Según la gerente de producto de Twitter, Aliza Rosen, se observó que el 9% de los tweets en inglés alcanzó el límite de 140 caracteres, mientras que en japonés sólo sucede con el 0,4%. Lo que sugiere que ciertos idiomas podrían beneficiarse de tener más caracteres disponibles.
Duplicar el límite de la noche a la mañana podría afectar seriamente la forma en que las personas usan la plataforma, y de ello Twitter está consciente.

El cambio aleja a la red social de una característica de marca registrada que le ha propinado un lugar único en un género de conversaciones rápidas que usan a diario celebridades, estrellas del deporte y políticos como el presidente Donald Trump.