La polémica por los concursos de reinas está instalada a nivel nacional, por presión de activistas por los derechos de la mujer, quienes los consideran una forma de violencia simbólica de género y de cosificación de la mujer. La crítica y descripción de los casos más cuestionables fueron detallados este lunes en una nota publicada por el diario La Nación, en la que se puntualiza que para participar, las chicas deben tener entre 13 y 21 años, ser solteras, no tener hijos y cumplir con ciertos parámetros de altura, peso y medidas. Son evaluadas por jurados que, por lo general, están conformados exclusivamente por hombres con ciertos cargos en la comunidad.

En contacto con Capital 95.3, Virginia Acosta, una de las reinas del carnaval más reconocidas, opinó sobre el tema.

«Hay que diferenciar lo que es una modelo, de una reina. No son lo mismo. En el primer caso, hay que aceptar que no todos somos Messi. Para poder modelar, hay que cumplir con ciertos requisitos, diferentes según el tipo de modelo, si es de alta costura o de gráfica, por ejemplo», puntualizó Virginia en contacto con el Diario de Nelson.

«Otra cosa son las reinas. Es algo más complejo. Hay una cuestión cultural y comercial importante, porque lo que se hace con una reina es representar una fiesta, que tiene que ser vendida. Esa reina tiene que ir por distintos lugares y tiene que saber hablar de la fiesta, es como una embajadora. Es la cara de la ciudad o de la fiesta que representa», agregó.

«Pero si vos a esa reina le podes sacar una foto y no le podes hacer una entrevista, no te sirve. Es como tener un cartel hablante de publicidad.
Uno de los puntos más criticados por las organizaciones y personas que se manifiestan en contra de este tipo de concursos, son las condiciones de participación, que en la mayoría de las fiestas a nivel nacional implica que las chicas deben tener entre 13 y 21 años, ser solteras, no tener hijos y cumplir con ciertos parámetros de altura, peso y medidas», indicó.

Ante esto, Acosta también aclaró que al menos en Corrientes, ese tipo de exigencias se han flexibilizado con los años. «Eso ya no existe, por lo menos en los reinados locales de los que yo tengo conocimiento. No se exige altura específica o medidas. Si es cierto que por lo general se presentan las chicas más jóvenes, por una cuestión de tiempo libre más que nada. Recordemos que la reina viaja y visita fiestas durante todo el año. Quizás cuando una ya es más grande tiene otras responsabilidades, que hagan que no tenga tanto tiempo ni ganas de estar haciendo esas cosas».

«Lo que me parece que si corresponden son las condiciones específicas relacionadas con el reinado, como que sea correntina si se trata del reinado de la Ciudad, o conozca sobre artesanías si se trata de la fiesta de los artesanos, por ejemplo, porque tiene que poder vender lo que representa».

«Con respecto al tema de tener o no hijos, para mí esa no debería ser una condición excluyente. Acá hemos tenido varias reinas del carnaval, por ejemplo, que son madres. Mientras se tome con responsabilidad el reinado y se pueda cumplir con las obligaciones, no debería ser impedimento», opinó.

Con respecto a este último punto, el carnaval local no sólo ha tenido reinas madres sino que incluso han quedado embarazadas durante la duración del mandato, sin que eso significara que perdieran la corona.

La polémica y el debate están instalados a nivel nacional, y de a poco, también comienza a discutirse en Corrientes. En el país, al menos nueve municipios terminaron con los concursos por completo y de manera oficial, atendiendo a los argumentos que los consideran una forma de violencia simbólica y de cosificación de la mujer: Chivilcoy, Río Grande, Saladillo, Villa Gesell, Villa General Belgrano, Villa La Angostura, Junín, Viedma y, el más reciente, Resistencia. Además, decenas de localidades que aún los mantienen decidieron ampliar los requisitos de participación o las formas de exhibición.